1.
Seguir comiendo en una parrillada, aunque tengamos lleno el buche. Y luego andar hechos unos lastimosos si tenemos emparcho.
2.
Caer en el hueco, sin importar cuanto nos hayamos esmerado previamente en esquivarlo o en elegir la carretera con menos baches.
3.
Encontrar una botella nuevecita de licor cuando todo el mundo creía que ya se había acabado todo el alcohol.