Una visita subterránea a la Catedral Metropolitana de la CDMX
La superficie de la Ciudad de México vive en constante agitación, y esto no solo se lo debemos a los temblores, sino a todo lo que aún yace oculto bajo sus capas de asfalto. Una muestra de esto está en los pasajes subterráneos de la Catedral Metropolitana, donde se encuentra un espacio poco conocido incluso para los feligreses más asiduos: la cripta de los arzobispos.