1.
Podrás escuchar el español sabroso y sonoro que hablamos en la isla, plagado de frases que solo los cubanos entendemos, antes de que se transforme en cubenglish.
2.
Podrás tomarte fotos delante de todas las gigantografías y vallas que hablan mal de los Estados Unidos… antes de que las eliminen.
3.
Podrás conocer La Habana montado en uno de esos autos antiguos, la mayoría de procedencia estadounidense, que únicamente ruedan en la isla.