1. Secabas la ropa frente al ventilador y tus tenis en la parrilla del refrigerador.
Era el cumpleaños de tu amiga ¡y tu blusa favorita estaba sucia! La lavabas corriendo y la ponías delante del ventilador para que se secara. En el caso de los tenis, la parrilla de los refrigeradores era perfecta para secarlos luego de un aguacero, antes de volver a ponértelos para ir a la escuela. ¡Qué tiempos caray!