Por las mañanas, ofrecen un desayuno buffet sencillo a un precio muy razonable. Y no te preocupes, si te volaste toda la quincena en la fiesta, también aceptan tarjetas.
Puede que no abra toda la noche, pero El Egipcio ofrece sus servicios gastronómicos a todos los borrachos y sonámbulos del área hasta las tres de la mañana entre semana y hasta las cinco los sábados. Su ubicación es envidiable, pues están en plena avenida Chapultepec. Y aunque la zona esté fresa, la verdad es que este puestito callejero no discrimina. Las hamburguesas al carbón y los tacos de lengua o de alambre están riquísimos y bastante pagables, hasta después de una noche de fiesta.
Tienen más de burritos que tacos árabes, pero ¿quién se va a negar a una tortilla gigante rellena de asada y aguacate? En especial a las tantas de la madrugada y con una alta concentración etílica en la sangre. La noche te va a saber mucho mejor si a tu orden le añades queso extra y ensalada de pepino. Y no te preocupes por el precio, porque uno de estos tacos es más que suficiente para curar cualquier antojo nocturno. Los Tacos Árabes están abiertos hasta las cinco d y están justo en el cruce de Patria y Mariano Otero.
Este lugar es sólo para los que no tienen vergüenza. Olvídense de los tacos comunes y corrientes y éntrenle a los taquiquesos, la mejor forma de atascarse de calorías a altas horas de la noche con una ración de carne jugosa envuelta en una capa de queso asado al comal, todo artísticamente colocado sobre no una, ¡sino dos tortillas!
El Güero también ofrece tacos tradicionales de asada, chorizo y adobada hasta las cuatro de la mañana, pero si después de leer mi descripción del taquiqueso te apareces aquí para ordenar un taco sencillo… ¡este lugar no es para ti!
Si se encuentran hambrientos a las altas de la madrugada, pero su paladar no se conforma con tacos, Papa Cabaña puede ser una gran alternativa. Este lugar es más accesible que otros locales como Las Fabulosas. Sus papas están muy bien servidas y esa mayonesa de chipotle curará cualquier cruda antes de que empiece. Este lugar es tan concurrido que difícilmente asistirás a él sin encontrarte con algún amigo o conocido. Recuerda acompañar tus papas con una fabulosa agua de horchata.
Papa Cabaña no cierra tan tarde, pero las dos de la madrugada es aún una hora decente para recargar baterías antes de seguir la noche.
Sí, ya sé, tacos nuevamente. Pero la verdad es que Los Tarascos ofrecen un giro interesante del taco tradicional. Para empezar sus tacos caen en la modalidad “hágalo usted mismo”. En lugar de ordenar un número específico, pides una orden y te traen tortillas aparte para que tu armes tu propio bocadillo.
El lugar tiene opciones tradicionales como pastor, bistec y chorizo, pero las órdenes especiales mezclan la carne con tocino, queso, pimiento y otros ingredientes adicionales. También tienen órdenes con arrachera, pollo, atún, ¡y hasta vegetarianas!
Les advierto que no son particularmente baratos, pero cierran hasta las cuatro de la mañana y la verdad es que a esas horas un pedazo de bistec parece la mejor inversión de la vida.
Este es otro lugar ideal si tienes un hambre inconveniente que llega a deshoras, pues El Rey está abierto las veinticuatro horas. Con su servicio 24/7 y sus burritos gigantes, este sitio no deja de lado a fiesteros, borrachos, recién graduados o golosos sin reloj. Los burros son la especialidad y con uno solo basta, pero las tortas también tienen lo suyo y el menú ofrece uno que otro taco (para ese terco que no quiere otra cosa de madrugada).
El Rey está convenientemente localizado sobre avenida América y son expertos en no juzgar a sus comensales, sin importar el estado en el que lleguen.
Está muy bien eso de aventurarse por la ciudad a horas indecentes para alimentar al cuerpo, pero si tú eres más bien un hambriento flojo (o sin carro), Sonámbula es para ti. A diferencia de Domino’s o Pizza Hut, este lugar ofrece un servicio a domicilio ¡hasta las tres de la mañana! Los viernes y sábados incluso se avientan una hora extra y te llevan las calorías a la puerta de tu casa hasta las cuatro. Si has bebido y no puedes manejar o si simplemente no se te da la gana cambiarte la pijama, llama a Sonámbula.
Los tacos y las papas rellenas no están peleados en este lugar, a pesar de lo que insinúa el nombre. Sus vampiros y gringas también son excepcionales y, además de los clásicos refrescos y aguas de horchata, Naranja Tacos ofrece jugos y licuados de frutas naturales, además de biónicos en caso de que haya algún noctámbulo a dieta.
El establecimiento abre hasta las tres de la mañana entre semana y se extiende hasta las cuatro los viernes y los sábados, lo cual los vuelve el perfecto lugar para terminar cualquier noche de fiesta.
Ya sé que me he quejado constantemente de estos tacos en el pasado, pero no puedo cerrar un post sobre lugares para comer de madrugada sin mencionar a los Tacos Minerva. Sí, no son la primera opción en la que los tapatíos pensamos a la hora de un antojito de medianoche, pero los estos tacos nunca han desamparado a los noctámbulos hambrientos de esta ciudad.