Al caer la noche del 7 de Diciembre, un país entero comienza a iluminarse y no precisamente con las luces de casas y edificios. Además de los alumbrados navideños de calles y parques, y los coloridos arbolitos de navidad que se dejan ver en las ventanas de los hogares colombianos, también se encienden millones de velas y faroles para recibir la tradicional fiesta de las Velitas que oficialmente da inicio a la Navidad.
En la Noche de las Velitas se conmemora a la Inmaculada Concepción de la Virgen María, y la tradición es prender velas y faroles en familia a lo largo de calles y balcones como ya te contamos en este artículo. Cada vela se enciende como ofrenda a la virgen, muestra gratitud y representa los deseos y las intenciones de cada persona. La intención de cada vela es tan poderosa como el deseo y la gratitud de tu corazón.
A pesar de que esta tradición encantadora se celebra a lo largo de todo el país -así que a cualquier lugar que vayas encontrarás rastro de fuego y cera-, hay algunos lugares a destacar porque tienen algo único para celebrarla.