Antes de la llegada de los españoles, los antiguos pobladores del Perú no conocían más dulce que el de las frutas. Pero la conquista trajo también influencias culinarias y muy, muy dulces. Y si bien es cierto que en los conventos se hacían los dulces para las casas de las familias más poderosas, la verdadera fusión nació en las calles y en los rincones de las grandes casas donde hubo presencia de las esclavas moras, a las que se les adjudica haber aportado muchas recetas de dulces árabes que se han mantenido con el tiempo, con una u otra variación en las preparaciones.
Las 10 dulcerías de Lima que mejor representan nuestras tradiciones
Los dulces tradicionales del Perú se caracterizan por requerir de mucho trabajo para poder obtener texturas cremosas o masas sólidas y por ser muy empalagosos. Hay mucha presencia del manjar blanco, canela, clavo de olor, frutas, frutos secos, chancaca (panela en algunos países), huevos y leche.
En esta lista encontrarán algunas dulcerías de Lima que respetan la tradición y otras que han optado por introducir algo de modernidad, sin perder la esencia del sabor máximo del dulce peruano.
Maga, Mis Suspiros
En Maga, mis suspiros local se puede encontrar la más grande variedad de “suspiro a la limeña” o “suspiro limeño” de la capital, pues esa es la esencia de la marca. La repostera creadora de este espacio es Magaly Jacobs, quien señala que tiene en vitrina uno 18 sabores del suspiro a la limeña como el de mango, chirimoya, lúcuma, chocolate, nutella, maracuyá, limón, coco, entre otros, que pueden cambiar por temporadas.
El suspiro a la limeña tradicional es una preparación de leche con yemas de huevo (se vuelve manjar) puesta en una copa, encima tiene un merengue elaborado a base de clara de huevo con azúcar y oporto; finalmente, tiene el toque de canela molida encima.
Dulces limeños Doña Celestina
Los Dulces de Doña Celestina son ya muy conocidos en el distrito de Surco. El negocio nació hace más de 12 años bajo el mando de Celestina Tomayro. Su éxito la llevó a pasar de un puesto en un centro comercial a un local propio en una concurrida avenida. Y, hace unos meses y gracias al éxito del primero, pudo inaugurar un segundo local.
La señora Celestina recomienda probar de todo, pues hay para distintos gustos: arroz con leche, mazamorra morada, picarones, bavarois de guindones, pie de limón, pie de manzana, pie de limón, pastel de choclo, suspiro a la limeña, soufflé de manzana, torta de chocolate, cheesecake de frutas y bocaditos como bolitas de maná y trufas. Durante temporada de verano tienen cremoladas de frutas o tortas heladas.
Dulcería Santa Rosa
La Dulcería Santa Rosa es parte de la historia del distrito de Magdalena del Mar, con sus 45 años ininterrumpidos de labores reposteras. La buena mano para los postres que tiene Doña Rosa Luna de Scheelje fue lo que marcó su permanencia dentro de la oferta dulcera de Lima, pues en pocos lugares se ofrece lo que ahí.
Se expenden postres como el arroz con leche, la mazamorra de chancaca, el ranfañote, el dulce de membrillo, el dulce de camote, el sanguito de pasas, el pastel de acelga, el flan de lúcuma, el tres leches, leche asada y otros antojos como infusiones o café para acompañar el postre.
El local es sencillo, pero la vitrina de postres captura toda la atención. La presentación es casera, pero ese es precisamente el encanto y la clave del éxito de esta dulcería.
Dulcería La Roja y Blanca
Siguiendo por el distrito de Magdalena del Mar, y exactamente al lado del mercado, se encuentra la famosa dulcería La Roja y Blanca, que ha soplado más de 20 velitas.
Tiene espacios frescos para atender a muchos visitantes, a los que les recomiendan probar su leche asada, la crema volteada, la torta de chocolate, el pie de limón, la mazamorra con arroz con leche, el pastel de choclo, el roll de canela y postres internacionales, como la torta chantilly de fresa, el cheesecake de frutas o la “copa delicia” , que tiene manjar, bizcocho y merengue.
Mi Dulce Cía
Estatuillas de ángeles, más toques rojos y un fondo monocromático, este es el decorado elegido para presentar Mi Dulce Cía, el espacio dedicado a los postres de antaño de Elena Santos (hija de la recordada cocinera Teresa Izquierdo), quien decidió apostar el año pasado por esta gran pasión por lo dulce.
Al igual que en otras dulcerías de Lima, aquí se puede encontrar de todo un poco: Mazamorra morada, arroz con leche, crema volteada, manás, bola de oro, ranfañote, suspiro limeño, budín de chancay, tamales, mazamorra de cochino, sanguito y empanadas caseras (pastelería salada), entre otras delicias. Elena resalta el gran esfuerzo que su equipo hace para elaborar un postre con buenos insumos, técnica de antaño y dedicación.
Manjares – Dulces Peruanos
La escena del abuelo llevando a los nietos a probar algo de sus recuerdos se repite continuamente en los dos locales de la dulcería Manjares, un negocio que nació para rescatar del olvido a los dulces de antaño. Gloria Balarezo muestra con orgullo los 60 postres que hay en su gran vitrina, un sueño que comenzó hace 20 años.
Las reliquias que se pueden encontrar en los dos locales de estas dulcerías de Lima son la mazamorra de calabaza, la mazamorra de cochino, el alfeñique, la crema volteada, la leche asada, la leche cortada, el pastel de choclo, los turrones, los alfajores, el dulce de higo, el camotillo, la manzana asada, la revolución caliente, la mazamorra morada, el arroz con leche, el ranfañote, el arroz zambito y el suspiro a la limeña. ¡Riquísimos!
Tejas y Chocotejas Buendía
Las famosas tejas (manjar y frutos secos cubiertos por una masa blanca hecha de azúcar) y chocotejas (manjar y frutos secos cubiertos por chocolate bitter) son preparaciones tradicionales del departamento de Ica, en el sur de Lima. Una de las marcas que hizo conocida esa receta fue Buendía, una dulcería que llegó con bastante éxito hasta la capital.
Actualmente, mantiene dos locales y en ambos sólo se expende lo mejor en tejas, chotejas, galletas paciencia, galletas revolución caliente, guindones rellenos de manjarblanco, limones rellenos de manjar blanco y las infusiones o el café para acompañar el dulcecito. Tan buenos son sus productos estrella que es todo lo que necesitan para atraer al público.
Dulcería y Pastelería Castañeda
Otro caso de éxito regional que llegó a Lima para quedarse es la “Dulcería y Pastelería Castañeda”, que comenzó en el departamento de Trujillo (norte del Perú), donde mantienen hasta el momento tres puntos de venta más un taller de producción.
Dentro de las dulcerías de Lima, esta se hizo conocida por ofrecer los famosos alfajores de yema rellenos de manjar blanco, piononos de manjar blanco, alfajores de manteca, rosquillas, King kones (capas de galletas separadas por manjar y dulce de membrillo, entre otras variedades) y los bizcochos de yema. Todos son postres típicos del norte que en la capital han tenido mucha acogida.
Dulcería Gremil
Una de las exponentes de los dulces de antaño dentro de la provincia constitucional del Callao es la señora Greta Coraquillo, dueña de “Dulcería Gremil”, una pequeña empresa de repostería tradicional que tiene ya 10 años de creación.
En su pequeño local ofrece el sanguito, un postre difícil de conseguir por lo tediosa de su elaboración: La harina de maíz se cocina con las especies, luego, se forma una masa que se debe mover a cada rato para que tome textura. Al final, resulta una gran bola de melcocha que es vendida de a pocos, por cucharadas. Además, ofrece bavarois de guindones, tres leches, pie de manzana, mazamorra morada, arroz con leche y la crema volteada.
La Casa del Alfajor
El alfajor es uno de los dulces más representativos del Perú, pues cada rincón del país tiene su propia versión. Y una de las marcas representativas es “La Casa del Alfajor”, una exitosa empresa familiar que comenzó en el año 1987. Su éxito se mantiene y ha traspasado fronteras, pues cuenta con franquicias en Tacna, Chiclayo y Trujillo; además de exportar al extranjero.
Los alfajores tienen distintas presentaciones y sabores y las recetas se han innovado conforme ha pasado el tiempo; pero aparte de su producto estrella, tienen otras opciones como turrón de doña pepa (especialmente en octubre), guargüeros, brownies, piononos, cocada, mil hojas y otros antojos como sánguches y bebidas ligeras.
Este artículo sobre dulcerías de Lima ha sido modificado por última vez el 2 de marzo de 2020. Las fotografías son de la autora, Elizabeth Zamora Hernández (Srta. Paladares).