Las cifras de afluencia a la iglesia en España no hacen más que caer y cada vez más población se declara agnóstica y atea, pero hay un lugar en el que la religión sigue reinando: la lengua.
“Estar hecho un Cristo”.
¿De dónde vienes? ¡Estás hecho un Cristo! Es decir: sucio, mal vestido, despeinado… hecho un desastre. No solo las personas podemos acabar así, las habitaciones, según nuestras madres, también lo están muchas veces.