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Conoce la historia de la Capilla del Rosario, en Puebla

Puebla de Zaragoza
by Ana Elba Alfani Cazarin 7 May 2019

El Templo de Santo Domingo guarda una de las más hermosas capillas del mundo, dedicada a la Virgen del Rosario, protectora de los navegantes y benefactora de la Ciudad de Puebla.

templo de Santo Domingo
Photo: Svetlana Bogomolova | Shutterstock

Con su dorado encanto barroco, se le conoce como “el relicario de América”, nombre que le fue dado en 1979 por el Papa Juan Pablo II, quien durante su primera visita a México pudo conocerla y admirarla.

El templo donde se encuentra se comenzó a construir en el año de 1550 y, en 1650, se empezó a construir la capilla, que se concluyó en 1690.

Fue consagrada el 16 de abril de ese mismo año, para que coincidiera con la fecha en que se fundó la Ciudad de Puebla de los Ángeles. Hubo grandes celebraciones que duraron ocho días, por lo que recibió el nombre de La Octava. Hubo procesiones, misas y eventos llenos de júbilo.

Fray Juan de Cuenca fue quien sugirió dedicar la capilla a la Virgen del Rosario, pensando que sería el motivo ideal para enseñar a los fieles el rezo del Santo Rosario. Sin embargo, él no logró ver la capilla concluida y quien siguió con la dirección de la obra fue Fray Diego de Gorozpe.

En su conjunto, la construcción es un claro ejemplo de los gloriosos excesos del barroco mexicano (como la Iglesia de Santa María Tonantzintla, de la que ya les he platicado).

La Capilla del Rosario da cuenta del poderío económico de la iglesia católica en la época colonial, que dependía además de la orden a la que pertenecían los templos, como los jesuitas y los dominicos, que rivalizaban en suntuosidad a diferencia de las sencillas iglesias franciscanas.

No debe de extrañar, entonces, que una capilla revestida casi en su totalidad con tanta hoja de oro y lujo fuera llamada desde su conclusión La Casa de Oro o “la octava maravilla del mundo”. La planta de la capilla tiene forma de cruz latina. Posee una cúpula angosta y ventanas, cuya función es dar iluminación natural al regio tabernáculo justo abajo.

Al interior de la capilla cada estructura arquitectónica fue recubierta con relieves en estuco dorado y sus muros laterales están recubiertos por grandes lienzos pintados por el pintor José Rodríguez Carnero (1649-1725). Los temas que Rodríguez Camero eligió fueron los de los Gozos de la Virgen, realizados en un estilo claro oscuro que contrasta con otras pinturas llenas de claridad que él mismo pintó para adornar el crucero.

En la parte baja de las pinturas hay un lambrín o revestimiento de azulejos en talavera poblana.

También vas a encontrar otras pinturas cuyos temas son la vida de la Virgen. Existe una hermosa pintura de gran tamaño que corona el ábside de la capilla (que es la parte posterior de un altar mayor, generalmente abovedada), y está dedicada a la Glorificación y Triunfo del Rosario. Los relieves que revisten cada uno de los muros, las bóvedas y las pilastras ostentan motivos vegetales y animales. Por supuesto que también hay variedad de ángeles y querubines así como otros detalles de simbolismo religioso.

La técnica utilizada en la decoración de la capilla es un estuco sobredorado, que fue preparado con harina con clara de huevo y agua, y recubierta con láminas de oro de 24 quilates.

El maestro español Lucas Pinto construyó un trono para la Virgen, con un hermoso baldaquino labrado. Si dedicas el tiempo suficiente a observar o vas acompañado por un guía, en la bóveda podrás hallar entre el entramado diseño, las tres virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad.

También puedes observar algunos de los sesenta ángeles colocados alrededor de la cúpula y la bóveda principal, cada uno mostrando una expresión facial distinta. En el coro y el órgano, podrás ver ángeles que parecen tocar instrumentos musicales o cantar.

En el ciprés o tabernáculo, donde está la venerada imagen de la Virgen del Rosario, hay un detallado decorado que ensalza la devoción a ella y al rezo del rosario, así como imágenes sobre la orden de Santo Domingo.

Si tomas asiento cerca de la cúpula podrás admirar justo al centro la paloma del Espíritu Santo, envuelta entre nubes y rayos. Debajo de ella, verás a la Gratia Divina, quien entre sus manos lleva una hoja de palma y otra de laurel (que simbolizan martirio y victoria). A partir de esa imagen y, en el sentido contrario a las manecillas del reloj, están plasmados los dones del Espíritu Santo: entendimiento, fortaleza, piedad, temor de Dios, ciencia, consejo y sabiduría, lo que -extrañamente-, está escrito en la pierna desnuda de siete mujeres.

También en la cúpula hay 16 ventanas, intercaladas con igual número de figuras de santas y mártires dominica, y, en los arcos que la sostienen, hay cuatro ángeles que tiene inscrito con letras de oro: Dios te salve hija del Padre, Dios te salve madre del hijo, Dios te salve esposa del Espíritu Santo, Dios te salve templo de la Santísima Trinidad.

Hay detalles decorativos curiosos que tienes que buscar, como las figuras de cuatro perros con antorchas en sus hocicos que vigilan el lugar bajo la leyenda de Dominis canis, los guardianes de Dios. Busca también a los pelícanos que simbolizan a Cristo; los pájaros, las flores, e incluso se hallan dos sirenas en alusión a los peligros que enfrentan los navegantes en el mar.

En varias ocasiones, a lo largo de sus más de 400 años, la capilla ha recibido cuidados mediante restauraciones. En el siglo XX, de 1967 a 1971, un equipo de restauradores con el apoyo de la fundación Mary Street Jenkins realizó un trabajo de restauración en toda la capilla.

Ya en 2008, otra rehabilitación se llevó a cabo por restauradores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes usaron fondos federales y entregaron los trabajos en 2008. Después de los sismos de 2017, la representación en México de la UNESCO realizó recorridos con representantes del gobierno federal y estatal a fin de conocer el proceso de restauración y mantenimiento del templo de Santo Domingo y la Capilla del Rosario.

El día en que se celebra a la Virgen del Rosario es el 7 de octubre. Si piensas visitarla, está ubicada en la calle 5 de mayo y 4 Poniente en el Centro Histórico de Puebla. Está abierta todos los días, de 7:30 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 horas. Es importante que preguntes por las visitas guiadas que suelen ser muy entretenidas y también debes informarte de las restricciones para la toma de fotografías y videos.