Hace casi 700 años se fundó, en el medio del lago de Texcoco, una de las ciudades más impresionantes del mundo: México-Tenochtitlan, la flamante capital del imperio mexica, que llegó a tener mayor cantidad de habitantes que sus ciudades europeas contemporáneas.
Pero aquella gloria duró poco, pues a partir de 1521 -196 años después de su fundación y con la llegada de los españoles-, la ciudad empezó a ser destruida y, sobre sus ruinas, se construyó otra urbe.