Seamos practicantes de alguna religión o no, conocer iglesias al viajar es una gran experiencia cultural. Muchas veces, la arquitectura y diseño de las iglesias nos dejan sencillamente boquiabiertos. Los templos en Chile, de norte a sur, no son la excepción. Aquí te comparto las iglesias más bonitas de Chile, para que las pongas en tu itinerario:
Catedral de San Marcos de Arica
Emplazada frente a la plaza Colón, en el centro de la urbe, esta iglesia es la demostración viva de que Arica no es una ciudad ausente de color ni aburrida, como muchas veces se le pinta.
La construcción de este templo fue encargada a los talleres del francés Gustave Eiffel, en el siglo XIX, y su estructura metálica llegó de Francia en el año 1875. Fue inaugurada en 1876, sobre los escombros del antiguo templo que ahí existía, derrumbado por un terremoto. Es de estilo gótico y la estructura completa es de fierro, salvo las dos puertas de madera en el frente.
El templo fue declarado monumento nacional en 1984, mientras que su campana fue declarada monumento nacional en el año 2002 y se expone en su interior.
Iglesia de San Pedro de Atacama
Esta encantadora iglesia, icónica de San Pedro de Atacama, se encuentra a un costado de la plaza principal. Fue construida en 1745 y ha sufrido algunas modificaciones y restauraciones a causa de los terremotos en la zona.
Es una iglesia de estilo mestizo andino, edificada en cruz latina, con una nave principal de 41 metros de largo y muros de adobe de casi un metro de ancho. Para su construcción se utilizó argamasa, barro, paja, madera de chañar, algarrobo y cactus, así como amarras de tiras de cuero.
Fue declarada monumento histórico en 1951. Su patrono es San Pedro, a quien celebran cada 29 de junio con bailes típicos.
Iglesia de los Carmelitas, Viña del Mar
Esta iglesia de estilo gótico pertenece a la orden de los Carmelitas Descalzos y se materializó por primera vez en 1905, quedando con serios daños en el terremoto de 1906. En 1926 se levantó su versión definitiva, que nuevamente sufrió por los terremotos de 1985 y luego en 2010. Sin embargo ya fue restaurada y te recomiendo visitarla por lo particular de su arquitectura.
Catedral San Mateo Apóstol, Osorno
Se ha convertido en uno de los edificios más representativos de la ciudad por su intrincada y reconocible arquitectura. De diseño moderno, estilo Ojival, es muy distinta a las anteriormente nombradas.
Fue construida por el arquitecto nacional León Prieto Casanova y recibió el premio Bicentenario. Se la reconoce como una obra arquitectónica que logró convertirse en un hito urbano por sus características e impacto.
Parroquia de San Sebastián, Panguipulli
Esta parroquia es obra del sacerdote capuchino Bernabé de Lucerna y tiene inspiración suiza, dado el origen de su autor, características que saltan a la vista.
Fue construida originalmente en el año 1947 y en la actualidad se ha convertido en una postal icónica de Panguipulli con sus 2 torres que se erigen frente a la plaza principal.
Iglesias de madera de Chiloé
Chiloé es un caso especial por su ruta de las iglesias declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000. Estas iglesias comparten características comunes en su construcción, según la escuela chilota de arquitectura en madera. Fueron construidas con una exquisita técnica de carpintería en madera, mediante complejos procesos de ensambles, empalmes y uniones de este noble material y hasta el día de hoy, son carpinteros chilotes los que mantienen y restauran su arquitectura.
Estos templos siguen en funcionamiento hasta hoy y puedes hacer la ruta para conocer las 16 iglesias patrimoniales ubicadas en: Achao, Adalchildo, Caguach, Castro, Chelín, Chonchi, Colo, Dalcahue, Detif, Ichuac, Nercón (foto 1), Quinchao, Rilán, San Juan, Tenaún (mi favorita, foto 2) y Vilupulli.
Templo Bahai, Santiago
Todas las otras iglesias de esta lista pertenecen a la fé católica. Sin embargo, no podía dejar fuera a este emblemático templo de la fé Bahai: además de destacar por su moderna arquitectura (que remite a la geometría sagrada), es el único de su tipo en Latinoamérica.
Está ubicado en la comuna de Peñalolen, en la precordillera de Los Andes y se ha convertido sin duda en una visita obligada para quienes pasan por Santiago. Tiene forma de flor invertida, mide 30 metros de alto y está compuesto de nueve pétalos de vidrio y mármol que lo convierten en algo único. De noche, se ilumina desde el interior dejando ver otra perspectiva de su increíble arquitectura.
La obra fue realizada por la oficina canadiense Hariri Pontari Architects. Ya ha recibido varios galardones, como el Premio Internacional de Arquitectura, otorgado por el Museo de Arquitectura y Diseño de EE.UU. en el año 2017.