El castillo de Kukulcán en Chichén Itzá es una gran estructura piramidal que ocupa 55 metros por lado, con 24 metros de altura, con escalinatas a los 4 puntos cardinales, cada una con 91 escalones, 9 plataformas sucesivas que le componen, 52 grabados de figuras mitológicas, y dos grandes estatuas de piedra que representan a la Serpiente-Emplumada Kukulcán (también conocido como Quetzalcóatl) en la base de las escalinatas del lado norte.
7 cosas que tienes que saber sobre el impresionante castillo de Kukulkán
Chichen Itzá es un complejo arqueológico compuesto por muchos monumentos, dentro de los cuales se encuentra la pirámide o castillo de Kukulcán que, además de su majestuosa arquitectura, de la belleza del arte maya y de sus estatuas sagradas, es un impresionante calendario que en los días de los equinoccios genera los más curiosos espectáculos.
Crédito: @kyrenian
La pirámide de Kukulcán se encuentra sincronizada con los movimientos de los astros y con muchos aspectos del calendario maya. Es un monumento de épocas ancestrales: se cree que el castillo de Kukulcán fue construido hacia el año 960 d.c. Esto significa que fue construido aproximadamente 1056 años atrás.
Respecto a la calidad técnica con que se construyeron estas pirámides, hay mucho que decir desde el punto de vista arquitectónico, de ingeniería y el astronómico. La pirámide de Chichén Itzá ha sido construida con una ingeniería de óptimo rendimiento, pues, a pesar de sus más de 1000 años de haber sido construida, aún sigue en pie sin mayores daños por parte del paso del tiempo. Desde el punto de vista arquitectónico, vemos que el diseño del lugar es hermoso. No es necesario ser experto para darse cuenta que la disposición del lugar, la estética de sus muros y estructura, y sus proporciones, son una forma de evocar la palabra armonía.
Desde el punto de vista astronómico, podemos decir que la pirámide revela el gran avance que los mayas tenían respecto a éste tipo de conocimiento. La pirámide no sólo se encuentra alineada con los movimientos de los equinoccios (cosa que es sumamente complicada, aún para las técnicas modernas), sino que su estructura se encuentra sincronizada con muchos de los datos y componentes del calendario de los mayas.
La pirámide de Chichén Itzá se encuentra alineada con los equinoccios del 21 de Marzo y del 21 de Septiembre. En estas épocas viajar y ver éstos fenómenos es impresionante. Podrás ver como Kukulcán (La Serpiente Emplumada) se asoma y vuelve a esconderse en la pirámide. En efecto, en los equinoccios, la pirámide proyecta una sombra dividida en 13 espacios de luz y de forma triangular (estos 13 espacios corresponden a una de las medidas de los tiempos armónicos del sol en el calendario maya). Estos 13 espacios forman la figura de la serpiente emplumada, cuyo tamaño alcanza los 35 metros. Esta figura tiene dos estatuas en el frente de la entrada norte de la pirámide que la representan. La figura sale del portal de las dos estatuas y se esconde en la cabeza de las mismas de forma perfecta. El fenómeno es hermoso y miles de personas van a Chichén Itzá a cada equinoccio para presenciarlo.
Además de éste curioso fenómeno, la pirámide tiene toda clase de aspectos relacionados con números importantes en el calendario maya. Está construida en 9 plataformas que representan los 9 niveles del inframundo y los 9 señores de la noche para esta cultura. La pirámide tiene cuatro plataformas de 91 escalones que sumadas suman 364, que es el número de días del año y si sumamos el templo en la parte superior suman 365. Tiene 4 escalinatas a cada lado, que representan los 4 puntos cardinales y las cuatro rumbos del universo. Tiene 52 paneles grandes decorados a lo largo de su plataforma, que representa la cantidad de años en que los ciclos de tiempo del calendario del sol y la tierra (de 365 días) y el calendario sagrado Tzolkin (de ciclos de 260 días), se alinean perfectamente y coinciden en el último día del año. Estas son algunas de las sincronías, entre las muchas que pueden mencionarse. ¿Qué esperas para ir?