¿Tienen ganas de invertir en una isla llena de pingüinos? La Isla Borbón, o «Pebble Island» como se la conoce en inglés por las piedras que se encuentran en su costa, forma parte de las Islas Malvinas y está a la venta. En ella habitan 5 especies distintas de pingüinos, otras 42 especies de aves y leones marinos, unas 6000 ovejas y 125 vacas. Los dueños, una familia británica, están poniendo la isla a la venta después de 150 años de ser los propietarios. «Es un lugar alucinante», declaró Sam Harris, descendiente del propietario original (algo así como el tataranieto). «Lamentablemente -agrega- se ha vuelto muy difícil de manejar para nosotros».
Esta isla de las Malvinas está a la venta, y tiene gran valor histórico, ambiental y productivo
La noticia ya ha sido cubierta por grandes medios de Argentina, algunos de los cuáles se plantean si esta venta es polémica, porque si un argentino quisiera comprar la isla, para los británicos podría ser visto como un asunto de seguridad nacional. Algo similar sucedió en el año 2017:
» (…) el empresario argentino Eduardo Elsztain, dueño del grupo IRSA, incomodó al gobierno británico cuando hizo una oferta para comprar la Falkland Islands Holding Group (FIH), que no sólo es la firma más importante de las islas Malvinas sino que es la principal propietaria de tierras en los alrededores de la capital Puerto Argentino». Fuente: Clarín.com
La isla tiene valor por varios motivos. Con 88 kilómetros cuadrados, es la tercera más grande del archipiélago. Está situada entre uno y cinco kilómetros al norte de la Isla Gran Malvina, y se caracteriza por tener montañas, lagos, acantilados y una playa con guijarros (piedritas redondeadas). Además de las poblaciones de pingüinos, tiene una granja de ovejas, alojamientos para turistas, paneles solares y turbinas para generar energía eólica, una pista de aterrizaje y monumentos a soldados caídos en la guerra de Malvinas (uno para soldados argentinos, y otro para soldados británicos).
La familia Harris no viven en la isla de manera permanente, aunque sí la visitan ocasionalmente. «Mi esposa Lowri y yo fuimos allí en 2011», dice Harris, «y sentimos una gran conexión con el lugar. En ese momento hablamos de mudarnos allí y de hacernos cargo del negocio de hospitalidad en la isla». Sin embargo, la familia Harris decidió poner la isla en venta, y les gustaría que el próximo dueño sea alguien que tenga tradición ganadera. Harris ha declarado: «queremos que la isla siga desarrollándose y que pase a manos de alguien a quien realmente le importe».
Como la isla ha estado en las manos de esta familia por tanto tiempo, no hay una valuación concreta. Así que los Harris escuchan ofertas.
Fuente: BBC News. Puedes leer una versión de este artículo en inglés haciendo clic aquí.