Foto: Juan Pablo Mazorra

Las 15 señales de que estás en una auténtica feria mexicana

Estado de México
by Juan Pablo Mazorra 9 Sep 2016

Foto: Juan Pablo Mazorra

Hay muchos países que tienen ferias, pero las ferias mexicanas tienen un “no sé qué, que qué sé yo” que las vuelven una pieza más del surrealismo mexicano. Aquí te doy 15 señales para que identifiques una auténtica feria mexicana.

1. ORGANIZACIÓN PERFECTA

Pronto descubrirás que las ferias tienen un acomodo perfecto, diferenciando el pasillo de los juegos de azar del de la comida; la explana de juegos mecánicos del área para comprar ropa o chácharas. Lo único que siempre es difícil de encontrar son los baños, siempre están súper escondidos, te cobrarán la entrada (que no incluye papel) y con una cola interminable.

2. ATRACCIONES DE MUERTE

Los juegos mecánicos suelen estar sostenidos por pequeños palos de madera, rechinan y se tambalean durante su funcionamiento. Algunos jurarían que con el más mínimo movimiento se vendrían abajo e incluso algunos parecen desafiar todas las reglas de gravedad.

3. TRAGOS COQUETOS

El alcohol es un personaje imprescindible en las ferias, con bebidas que van desde una simple cerveza, hasta una michelada, un clamato con camarones, cubas, coctelería y un sinfín de tragos exóticos que te darán la valentía suficiente para subir sin miedo a los juegos mecánicos.

4. ANTROS IMPROVISADOS

Solo hacen falta unas cuantas lonas, unas buenas bocinas, un poco de iluminación “antrera” y unas mesas de corona con sus tradicionales sillas para armar el tradicional antrito de feria. Suelen tener muy poca altura, suelen tener poco espacio para beber y es posible que la música que ponen no sean precisamente los éxitos del momento, pero de que te diviertes, te diviertes.

5. PUESTOS DE COMIDA IMPRESIONANTES

Pero verdaderamente impresionantes. En un mismo puesto puedes encontrar pizza, papas fritas, camarones, nachos, banderillas, churros, tacos y mil cosas más. Todo en un menos de 10 metros cuadrados y a precios muy accesibles.

6. ESPECTÁCULOS ALUCINANTES

No hay nada mejor que dejarse timar por los asombrosos espectáculos de feria. No dudes un segundo en entrar a conocer a la mujer con cuerpo de cocodrilo, o a la cabra con dos cabezas, la mujer barbona o al hombre más pequeño del mundo.

7. TRAMPAS ASESINAS

Cada feria mexicana tiene sus propias trampas, ya sea que los puestos estén al filo de un barranco donde podrías caer después de unos tragos, que no haya el espacio suficiente para pasar entre las tazas giratorias y los columpios flotantes o el más clásico de todos: cables medio pelados en el piso que te invitan a jugar a los “toques, toques”.

8. JUEGOS DE DESTREZA Y AZAR

No te confundas, no me refiero a las canicas, los dardos o los aros que hay en cualquier feria. En las ferias de México siempre hay un puesto donde gastarás hasta el último centavo porque se te hizo fácil ganar dinero encontrando “dónde se esconde la bolita” o logrando parar una botella de vidrio con una especie de caña de pescar.

9. PALENQUE O RELICARIO

Una verdadera feria mexicana se jacta por tener al menos un espectáculo de jaripeo, toros o gallos. Pero lo que no puede faltar es un buen concierto con música ranchera, mariachi o cumbia ¡Imperdibles!

10. EL TÍPICO TIRO AL BLANCO

Los mexicanos logramos llevar este juego a un nivel más elevado de surrealismo. No basta con disparar a pequeñas figuras metálicas con un rifle de balines, si tu puntería es la adecuada y así lo deseas, puedes activar algún mecanismo de títeres que te dará un pequeño show musical. Nunca debe faltar el muñeco que de alguna manera lanza agua sobre los transeúntes, ya sea un robot con una pistola de agua, un maniquí que simula orinar o una simple manguera puesta estratégicamente para sacarle una buena mentada de madre a quien recibe esa agua de dudosa procedencia.

11. FALSOS PUESTOS EXTRANJEROS

¿Buscas una artesanía egipcia, deseas un tatuaje de henna con tu nombre en árabe? o ¿qué tal alguna especia o inciensos africanos? ¡Seguro te hacía mucha falta un llavero chino, una estatua de Buda o del gatito que mueve la manita! No te preocupes, en una feria seguro te topas con un mexicano que se ha montado una “auténtica” tiendita que te ahorrarán un viaje al otro lado del mundo.

12. PAN DE FERIA.

Si al final de tu visita no compras mínimo un pan para llevar a casa, es como si no hubieras ido. No tienen desperdicio.

13. HOT CAKES

No hay una sola feria en México que no tenga al menos tres sitios en el que puedas adquirir un suculento hot cake y atascarlo de tu topping favorito (Lechera, cajeta, Nutella, miel, queso Philadelphia o un poco de todos).

14. MAQUINITAS

Es el mejor lugar para encontrar ese videojuego que hace siglos que no jugabas o “echarse una cascarita” en un “futbolito”.

15. PERSONAJES TÍPICOS

Si algo caracteriza y viste una bonita feria son sus personajes arquetípicos que puedes identificar más fácil que un juego de lotería. Tenemos:

El galán de Feria. El típico chavo de entre 19 y 25 años que porta una camisa casi completamente desabotonada.

La festejada. Una verdadera familia mexicana aprovecha las ferias para festejar una boda, primera comunión o simplemente reunirse para recordar lo bonito que es vivir. Que no te sorprenda encontrarte alguna chica con su vestido de novia paseando por los pasillos, un grupo de niños con su ropón de bautizo o una que otra quinceañera haciendo fila para comprar unos nachos.

La rompe corazones. Una jovencilla que viste de forma provocativa y que tiene a todos los chacales de la feria babeando por ella.

El vaquero. No sé por qué, pero siempre te encuentras con alguien vistiendo botas, sombrero y camisa vaquera. En los casos extremos traen espuelas o hasta látigo en mano. ¡Que alguien me explique!

El hippie/rockero. Normalmente vende algo en un puesto o al menos tiene una sábana en el piso y estará ofreciéndote pulseras/collares de cuero, cráneos, pipas y playeras de bandas de rock.

La parejita de enamorados. Y es que una feria parece ser el mejor lugar para pasar una tarde romántica con tu ligue. Imagínate compartir un algodón de azúcar, agarrarle la mano fuertemente en la caída más peligrosa de la montaña rusa o tomarse una foto y ponerla en ese bello y original llavero que te regalan.