Esta lista está llena de mozzarella, de tomate con sabor a orégano, de harina 00 y puede ser servida en caja de cartón. Hablamos de pizzas, pero no de cualquier pizza. Tras años recorriendo pizzerías en busca de la mejor masa, me atrevo a recomendar algunas de las mejores pizzas de Valencia. Seguro que me dejo alguna pizza buena, sobre todo de barrios alejados del centro, pero también os aseguro que todas las pizzas que aparecen en la lista pasan el test de Dante.
¿Quién es Dante? Ese amigo, turista o conocido, de origen italiano, para el que las mejores pizzas sólo se comen en Italia. Dante considera la pizza congelada el infierno, venera la pizza margarita y siempre te dirá “como la pizza de mi pueblo, ninguna”. Pero incluso Dante se comería de buen agrado todas las pizzas de la lista, algunas incluso por delante de muchas pizzas italianas. Porque con la pizza pasa como con la paella en España, no por estar hecha en Italia es buena. Por cierto, el orden es aleatorio, y no encontrarás ni rastro de la piña ni la salsa barbacoa en esta selección, que seguro haría las delicias de las Tortugas Ninja.
1. Il Bocconcino – Calle Quart, 13
En esta pizzería siempre llena, se puede comprar pizza al taglio o degustar una auténtica pizza al estilo de la Apulia. A mí me recuerda mucho a las pizzas que tomaba en el sur de Italia y, por ello, por la calidad de los ingredientes, y la gran relación calidad-precio, esta pizza nunca defrauda. La Valtelina es mi favorita.
2. La Fórcola – Calle Borrull, 29
Buena pizza, buena pasta, buen menú del día, y buenos precios. En la Fórcola encontrarás una carta de pizzas muy “purista”, bastante mezcla, y una masa para todos los públicos, muy mainstream, que está a medio camino entre la fina romana y la blanda napolitana.
3. L’Italiano – Calle Borrull, 3
Es el típico sitio por el que no apostarías ni un euro al pasar por la puerta, sobre todo recientemente, ya que se han puesto a cocinar también hamburguesas… eso casi les saca de la lista, pero este cocinero del norte de Italia hace unas pizzas ligeras y deliciosas para llevar a las que últimamente me he vuelto adicto. Pide la pizza de la casa, L’italiano.
4. Stenfia – Calle Bonaire, 28
Sin ser yo muy fan de la pizza fina, la que está crujiente, en la Stenfia la hacen de maravilla. Una pareja de romanos que ofrece también masas integrales. Sin duda la montagnola es mi favorita, resulta adictiva con su sabor a trufa, y también puedes darte un capricho y tomarte una pizza de Nutella.
5. Spacca Napoli – Calle l’Heroi Romeu, 12
Uno de los referentes de Valencia. Su pizza napolitana se podría vender perfectamente en las ajetreadas calles de Nápoles. Para el gusto español puede resultar blanda en el centro, y demasiado ahumada, pero oye, así son las pizzas auténticas.
6. Il Ghiottone – Calle Sagunt, 23
Unas pizzas napolitanas muy grandes, y con algunas especialidades muy interesantes. De hecho, está espectacular la de mortadela y pistacho o la de salsiccia e friarielli. Algún euro más cara que la media, y un borde muy amplio, son los únicos peros a una pizza que no te defraudará.
7. MIMMO – Calle Doctor Sanchis Bergón, 24
Unas masas fermentadas con paciencia, buenos ingredientes, y terraza tranquila donde tomarla. En Mimmo llevan ya muchos años haciendo buenas pizzas y risottos, que les permiten subsistir en una zona sin mucho turista.
8. Bajamarea – Calle de Baix, 12
Una reciente incorporación a la lista. Dentro de un alargado local con decoración marinera, un pelín coenta, encontramos a unos pizzeros auténticos y peculiares. Entre grito y grito en la cocina, Carlo y compañía hacen unas pizzas totalmente fidedignas a la tradición italiana.
9. Spuntino – Calle de Dalt, 28
Pizza para llevar muy completa. Masa fina y consistente, y también focaccias típicas de Bari. La pizza favorita del periodista Ferran Cano, que nos recomienda pedir la marinara con extra de queso.
10. Viva Napoli – Carrer de la Reina, 60
En Italia también se hacen pizzas enormes, por eso Viva Napoli y sus pizzas de metro son perfectamente recomendables. Por su tamaño podemos confundirnos y pensar que son pizzas para adolescentes, pero en este caso el tamaño ayuda, porque siempre tienes ganas de más pizza, cuando se respeta la tradición.
11. IDon – Calle Borriana, 37
Una pizza grande, napolitana, cocida en horno de leña, con mozzarella de búfala y productos 100% italianos, no puede fallar. Destaca el borde esponjoso, y que acabada de hacer en el local sabe mejor que en casa.
12. La Gatta – Carrer del Comte d’Altea, 36
Una pizza magnífica gracias a su masa, fermentada 48 horas, que hincha bastante después de cocida. Luca le tiene pillado el truco a la pizza, y las hace de maravilla, algún eurito más de la media cuestan, pero merecen la pena. Prueba la especial de primavera, son tres pizzas en una.
13. San Tomasso – Calle Corretgeria, 37
Si consigues mesa en San Tomasso, seguramente te decantes por cualquiera de sus deliciosas especialidades, pero no te olvides de la pizza. La favorita de Simone Zaza en su etapa valencianista, la pizza es como todo allí, de alto nivel. Muchos vinos italianos para acompañar, postres deliciosos, y terracita. Si te gusta el picante pide la pizza inferno, valiente.
14. Pizza e Grano – Calle Lleida, 22
Me sorprendió esta pizza hecha con harina ecológica por su sabor, de hecho me trasladó a mi época de estudiante en Pisa y a la pizza de la Paradisea. Una pizza más fina y crujiente que la napolitana, sin llegar a ser “cracker”, a precios competitivos.
15. Marinetta Mia – Calle del Mar, 3
La pizza de Marinetta Mia no llama la atención, no destaca, parece el actor secundario del menú de este coqueto restaurante. Y aun así, cuando la tomas, quedas satisfecho y feliz. Pizza sin casi borde y servida en mitades, que se acopla mucho más a todos los paladares.
16. Cinque Lune – Calle de Ciscar, 23
A veces menos es más, y esta pizza sutil y delicada consigue enamorarte sin estridencias. A primera vista son pizzas muy perfectas, ordenadas, con todo muy medido, y eso al final se nota en un sabor muy redondo.
17. Trattoria Da Carlo – Calle del Dr. Manuel Candela, 79
Esta pizza es tan famosa como difícil de conseguir. Sólo la sirven los lunes, y sólo hacen 30 al día, así que no es una pizza que puedas tomar cuando te apetezca. Además, su pizza estrella, “siete quesos y trufa blanca”, cuesta 30 euros. Ahora bien, los vale todos, ya que después de esta pizza excelsa el resto te parecerá mediocre.