1. El español
Puede que el inglés domine al mundo, pero el español le está pisando los talones. No sólo se habla en casi toda Latinoamérica y España, sino que es tan parecido a idiomas como el portugués o el italiano —e incluso el francés— que te ahorrará un par de dolores de cabeza en el camino. En Italia logré mantener una conversación perfectamente razonable con tres locales hablando tan sólo en español. Aunque puede ser que las cervezas que hubo de por medio tuvieran algo que ver con mi súbito poliglotismo.