1.
Refugiarte en el interior de una iglesia antiquísima cuando el mundo te agobia.
2.
Que el mundo no te agobie casi nunca.
3.
La certeza de que todo está cerca y de que no tendrás necesidad de tomarte un vuelo de 20 horas en un futuro próximo.
4.
Que los autos frenen apenas te vean poner un pie en la calle.
5.
Ver castillos por la ventana del autobús.
6.
Juntarte con tus amigos para ver Eurovisión (que dentro del viejo continente es un gran acontecimiento y fuera es un “¿Euroqué?”).
7.
Pasar Halloween colándote en ruinas que tengan más de cien años de antigüedad.
8.
La posibilidad de poder ubicarte siempre gracias a los campanarios de las iglesias.
9.
La poca cantidad de niños escandalosos (algo para lo que, por ahora, no encuentro explicación).