1. Atún con olivas
Un bocadillo clásico de los almuerzos valencianos. Sano, proteico y lleno de sabor, el atún en aceite con el toque amargo de las olivas es una combinación infalible entre pan.
2. Rosquilletas y horchata
Aunque lo habitual es mojar en la horchata fartons, o incluso coca de llanda, los valencianos de pura cepa sabemos que las rosquilletas y la horchata forman un dúo perfecto. No importa que sean ligeramente saladas, las rosquilletas (no las llames pan de pipas ni palitos) junto con nuestra bebida más amada son una de las meriendas veraniegas favoritas.