Queso y dulce
En Buenos Aires le suelen llamar vigilante y también se lo conoce como Martín Fierro. Consiste en un trozo de queso y otro de dulce compacto del mismo tamaño, uno sobre el otro, que se come como postre. De acuerdo a la zona, la combinación del tipo de queso y el tipo de dulce varía. El clásico dúo es preparado con algún queso fresco con dulce de membrillo o de batata; están los fanáticos del “fresco y batata”, que sostienen que es la auténtica combinación, y los que defienden a capa y espada la autenticidad del membrillo.
En la región del noroeste se sirve combinando queso de cabra con dulce de cayote o de tuna, mientras que en el sur se suele usar queso de oveja y se acompaña con dulce de sauco, frambuesas, o maqui. En el noreste se consume con dulce de mamón, y en el litoral se utiliza el dulce de naranjas amargas.