Para algunos, esa ese extra en la palabra hostel significa la diferencia entre una habitación limpia y cómoda y básicamente revivir los días de dormitorios universitarios con gente de 14 países distintos. Los hostels, en términos de calidad, solían moverse en la escala que va de “no está tan mal” a “mejor dormir con un bate de béisbol”, pero en los últimos años han mejorado bastante.
Por todo el mundo han ido surgiendo establecimientos modernos, más del tipo boutique en muchos casos, y es bastante sorprendente lo cool que son los hostels en 2018. Ya no solo se eligen por su precio, sino también por los servicios que ofrecen, lo céntricos que están y, en general, el buen ambiente. Nuestro equipo viajó por Europa hace no mucho y encontró los 15 hostels más cool del continente.