Photo: antoniodiaz/Shutterstock

10 de los mejores lugares para los amantes de los libros en Guadalajara

Guadalajara
by Dann Castillo 22 May 2018

1. El Callejón del Libro del ex convento del Carmen

A post shared by Pediatra (@edmarroyo) on

Si te encanta el olor a libros viejos, te va a encantar el Callejón del Libro. El ex convento del Carmen abre este espacio para la venta de libros usados todos los viernes de cinco de la tarde a diez de la noche. Además de que se encuentra en una construcción hermosa, los libros tienen un precio muy accesible y si buscas bien, puedes encontrar títulos que ninguna otra librería tiene.

 

2. Fondo de Cultura Económica

Si los callejones no son lo tuyo, Guadalajara también tiene librerías tradicionales que valen mucho la pena. El Fondo de Cultura Económica es uno de mis sitios favoritos. No sólo tiene un catálogo extenso y poco convencional, sino que también organiza diversos concursos, convocatorias y acepta colaboraciones de autores locales, nacionales e internacionales. Y además, tiene un café delicioso donde puedes sentarte a disfrutar de tus nuevas compras. ¿Qué más podrías pedir?

 

3. Tianguis de Chapultepec

Si ya te diste una vuelta por el Fondo de Cultura, pues de una vez aprovecha el viaje y crúzate al camellón de Chapultepec para husmear en su tianguis de libros. Al igual que en el Ex Convento, en este espacio se venden libros usados y antiguos. Sin embargo, además de los volúmenes independientes y raros, también te puedes encontrar con libros comerciales y hasta best-sellers a precios reducidos. Si tus gustos literarios van más inclinados hacia J.K. Rowling, Dan Brown o (prometo que no los juzgo) Paulo Coelho, éste puede ser el lugar que estabas buscando.

 

4. La Borra del Café

Sé que, como el nombre lo dice, éste es un café y no una librería. Sin embargo, el atractivo de La Borra yace en su proyecto de intercambio de libros. Cada una de sus cafeterías tiene una cabina de teléfonos londinense llena de diferentes volúmenes. Los comensales son libres de tomar uno y llevarlo consigo, siempre y cuando se deje otro libro en su lugar. De esta forma, siempre puedes tener algo nuevo qué leer sin necesidad de invertir dinero… bueno, siempre puedes gastar algo de lo que te ahorraste en un café para acompañar tu lectura.

 

5. Ítaca

Ítaca es el lugar perfecto para los que se inclinan más por las librerías, pero gustan de cuidar su cartera. Ubicada en el corazón de la zona de Chapultepec, esta tienda de libros de segunda mano tiene increíbles títulos a precios muy accesibles. Además, parte de su encanto yace en los extraños descubrimientos que puedes hacer en sus volúmenes. Tengo amigos que se han encontrado desde notas de amor escritas por dueños previos en los márgenes, hasta billetes de cincuenta pesos. Ya depende de la suerte de cada quién.

 

6. Librería Gandhi

Sí, ya sé que es una cadena y que maneja títulos muy comerciales, pero a pesar de que soy quisquillosa con mis sitios literarios, tengo que admitir que Gandhi tiene su encanto. Empezando por su ingeniosa publicidad (¿quién no se ha topado con más de uno de sus sarcásticos espectaculares amarillos en la ciudad?) y terminando con sus increíbles instalaciones, la verdad es que esta librería se ha ganado a pulso una visita. Aunque te encontrarás con más de un best-seller en sus pasillos, Gandhi también tiene uno que otro tesoro escondido. Su sección de no ficción es muy interesante y todos los productos y accesorios inspirados en libros clásicos harán peligrar la quincena de cualquier bibliófilo.

 

7. Palíndromo

A post shared by Palindromo (@palindromocafe) on

Palíndromo es otra cafetería de la colonia Americana, pero además de sus deliciosos lattes, el atractivo de este lugar se encuentra en la pequeña biblioteca disponible para los clientes. ¿Pueden imaginarse algo mejor que un libro acompañado de una buena taza de café, un plato de tapas, cerveza artesanal y hasta de música en vivo?

 

8. Librería Porrúa

A post shared by Betsy Way (@betmiranda1999) on

Casi todas las librerías Porrúa tienen un diseño de tienda impresionante, pero la de Las Plazas Outlet en particular es mi favorita. Sus paredes repletas de libros desde el suelo hasta el techo te hacen sentir como si estuvieras en La Bella y la Bestia. Además, los empleados son muy amables y no ven raro si súbitamente comienzas a cantar “Nuestro huésped sea usted” a todo pulmón (me contaron).

 

9. La Feria Municipal del Libro

Quizás no sea la feria más grande de la ciudad, pero precisamente en eso radica su atractivo. Además de que está en el centro histórico de la ciudad y tiene una de las mejores vistas de la catedral, la Feria Municipal del Libro le da un espacio a editoriales pequeñas y no tan conocidas, lo que da la oportunidad de encontrar títulos interesantes. También ofrece varias pláticas y conferencias sobre poesía, ficción y periodismo. Si te late la idea, la feria usualmente tiene lugar a finales de mayo (lamentablemente, la edición 2018 ya concluyó) y los stands están abiertos desde las diez de la mañana a las ocho de la noche.

 

10. La FIL

La FIL es pornografía para bibliófilos. Año con año, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara se vuelve el punto de encuentro no sólo de lectores tapatíos, sino de personas de toda la república y hasta de uno que otro extranjero. Al ser una de las ferias más importantes de Latinoamérica, este encuentro no sólo ofrece venta de libros, si no que también organiza talleres, charlas con autores, firmas de novelas y hasta te puedes encontrar con una botarga de Mafalda. Este año, la feria tendrá a Portugal como invitado de honor y se celebrará del 24 de noviembre al 2 de diciembre. Sin embargo, si valoras tu economía, recomendaría personalmente no entrar a sus instalaciones durante los días de quincena.

 

Punto extra: La Biblioteca

Si los libros no son lo tuyo, pero quieres participar de un ambiente con toques intelectuales, siempre puedes recurrir a La Biblioteca… que no es realmente una biblioteca. Este bar te permite pasear en sus lujosas instalaciones inspiradas en los santuarios de los libros y posar frente a ostentosos estantes repletos de volúmenes antiguos. Bibliófilo o no, este lugar es perfecto para agregarle un toque de erudición literaria a tu cuenta de Instagram.