La toponimia se encarga de estudiar el origen del nombre de los lugares. Hay topónimos basados en las características físicas de una región, otros cuentan un poco de historia y muchos rinden homenaje a algún personaje. En México tenemos muchos topónimos provenientes de lenguas indígenas, muchas veces combinados con hagionímicos —nombres que hacen referencia a santos—, pero también abundan los nombres reutilizados de localidades en España, las castellanizaciones de palabras indígenas, los patronímicos que rinden homenaje a personajes históricos y uno que otro que quién sabe de dónde salió. A continuación te presentamos una colección de nombres extraños de lugares mexicanos a los que no podrás mantenerte indiferente.
San Juan Parangaricutiro, Michoacán
Según la Nomenclatura Geográfica Mexicana de Antonio Peñafiel, Parangaricutiro viene del tarasco parangari, lugar en el que arde el fuego, y cutiri, que da la connotación de pequeño. Pero más allá de la etimología, el nombre de Parangaricutiro resulta curioso por su fonética enredada que obliga a propios y extraños a pronunciarlo dos o más veces antes de hacerlo bien. De hecho, el nombre resulta tan complicado que los mexicanos lo hemos complicado aún más para fungir como trabalenguas. De esta deformación sale el nombre de Parangaricutirimícuaro, que hace uso de la toponimia purépecha para armar frases impronunciables como “el pueblo de Parangaricutirimícuaro se quiere desparangaricutirimicuarizar y aquel que logre desparangaricutirimicuarizarlo, gran desparangaricutirimicuarizador será”.
Este pequeño pueblo michoacano heredó el nombre del poblado que fue destruído durante la erupción del volcán Paricutín en 1943. Por esta razón, su nombre oficial es Nuevo San Juan Parangaricutiro.
Buckingham, Nayarit
La ranchería de Buckingham se encuentra a unos cuarenta minutos de Tepic en el Municipio de Santa María del Oro. Cuenta la historia que este poblado fue fundado por un inmigrante inglés que compartía apellido con la residencia real de Gran Bretaña y de ahí sacó su extraño nombre. Los locales se refieren a este lugar como Bucki.
X’Box, Yucatán
X’Box es un pueblito del municipio de Cahcsinkín al sur de Yucatán. A pesar de la homografía entre esta localidad y la consola de Microsoft, la pronunciación de ambas palabras es muy diferente. El nombre de X’Box —pronunciado shbosh— hace referencia al color negro —box en maya— y guarda relación con una leyenda local protagonizada por una mujer vestida de negro que se aparece por las noches.
La Chingada, México
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), México cuenta con once localidades conocidas como La Chingada. Contrario a toda lógica, La Chingada parece estar más cerca de lo que uno se imaginaría, especialmente si vives en Veracruz, estado que cuenta con cuatro localidades con este mismo nombre.
Cabe mencionar que todos estos lugares podrían ser mejor definidos como rancherías o caseríos, pues no tienen la suficiente infraestructura ni la población para ser considerados pueblos. La única Chingada que le anda pegando a los dos mil habitantes se encuentra en Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco.
San Antonio Texas, Irapuato, Guanajuato
Hace un par de años me encontré con una nota que decía que todo San Antonio Texas —así, seguido y sin coma— se encontraba bajo el agua. De inmediato pensé en el Río San Antonio y en los estragos que debían estar sufriendo todos los que viven alrededor del River Walk. La nota continuaba haciendo mención a una presa en Silao, al alcalde de Irapuato, a la Defensa Nacional… Mi cerebro tardó un poco en dilucidar lo obvio. En algún rincón de Guanajuato hay un pueblo que se llama San Antonio Texas. Así, todo seguido y sin coma.
Honey, Puebla
En la Sierra Norte de Puebla, muy cerca del pueblo de Huauchinango, en un territorio donde la tradición y la identidad indígenas se mantienen sumamente fuertes, existe un municipio llamado Honey. Y no, no se trata de un lugar habitado por angloparlantes ni por personas dedicadas a la apicultura. Honey y Chila Honey —su cabecera municipal— deben sus melosos nombres al empresario inglés, Richard Honey.
Richard Honey llegó a México durante la fiebre minera que pobló la ciudad de Real del Monte con inmigrantes ingleses a mediados del siglo XIX. Honey tuvo mucho éxito en territorio mexicano y amasó una gran fortuna gracias a sus incursiones en la industria metalúrgica y en el desarrollo de las comunicaciones ferroviarias. Fue director del Ferrocarril Nacional Mexicano y socio fundador del Jockey Club, fue amigo de Porfirio Díaz, pero sobre todo era famoso por el trato digno y cordial que tenía con todos sus empleados.
Las empresas de Richard Honey —incluyendo una fundidora de acero en Apulco y otras fábricas en la Sierra Norte de Puebla— tuvieron un gran impacto en el desarrollo de esta zona de México. De hecho, las vías del tren que atraviesan el municipio que lleva su nombre —y que formaban parte del Ferrocarril Nacional Mexicano— se construyeron con materiales extraídos de las minas de don Richard.
Pitorreal, Chihuahua
Este pequeño pueblo del norte de México tiene uno de esos nombre que de inmediato creemos accidentales, producto de alguna historia desconocida o de alguna raíz indígena desafortunada. ¿Quién le podría Pitorreal a una comunidad a sabiendas de lo que esto significa en español mexicano? Pues resulta que Pitorreal es muy consciente de lo que su nombre implica. Este topónimo deriva de una formación rocosa que se encuentra a los alrededores de la comunidad y que recibe el nombre de La Mexicana. Si no se imaginan como unas rocas terminaron por bautizar de forma tan extraña a este rincón de la Sierra Tarahumara, aquí les dejo una foto de La Mexicana.
Cuates de Australia, Coahuila
Este ejido, como buena parte del norte del país, se encuentra a merced de la sequía y es un lugar donde la vida diaria es sumamente complicada. El documentalista mexicano Everardo González realizó una película que retrata las condiciones en las que sobreviven los ganaderos de esta comunidad. Cuates de Australia recibió dos premios Ariel, incluyendo el premio al mejor largometraje documental.
Y aquí van algunos más…
Puerta del Coche, Jalisco
La Dinamita, Querétaro
Salsipuedes, Baja California
El Pujido, Guerrero
Válgame Dios, Sinaloa
La Nalga de Ventura, Guanajuato
Charcos de Risa, Coahuila
The Flower Game, Jalisco
Nuevo Hawai, Zacatecas
El Chingadazo, Tamaulipas
Gatos Güeros, Nuevo León
¿Se nos pasó alguno? Compártenos el topónimo más raro que conozcas.
PARA SEGUIR LEYENDO