1. Crees que las personas en tu dorm son de las más chéveres que has conocido en tu vida.
¿Australiano y surfer? Excelente. ¿Jugador de voleibol de Minnesota que sale de Estados Unidos por primera vez? ¡Increíble!
Cada persona que conoces en el hostel es tan interesante, que no te importa escuchar sus historias de viaje aunque sean de lo más mundanas, yendo del grupo de estudiantes de intercambio que no quieren probar comida local y piden pizza a domicilio, hasta el tipo que tiene una pinta rarísima con su camiseta de rock pesado llena de manchas. Pero, oye, ¡dale crédito! Está viajando a un país vecino por su cuenta a los 45 años.