10 platillos tradicionales que tienes que probar el Día de Muertos

México
by Agustín Córdova Cuitláhuac 18 Oct 2016

La celebración del Día de Muertos en México es una tradición nacional, en la que las familias se reúnen para recordar y para honrar a los seres cercanos que han partido. Así, la muerte toma un sentido festivo durante los primeros de noviembre. Los festejos incluyen música, misticismo, veladoras, calaveras, flores de cempasúchil, ofrendas y mucha comida, por supuesto. A continuación van algunos de los platillos del Día de Muertos.

 

1. Pan de muerto

Este pan es, sin dudas, la receta más entrañable de la cocina del Día de Muertos, y no puede faltar en las ofrendas ni en las mesas de los hogares mexicanos. Su origen es de inspiración prehispánica, es redondo y tiene una decoración que representa un cráneo de esqueleto y cuatro huesos en forma de cruz, los cuales simbolizan los cuatro rumbos del universo en la cosmología precolombina.

No hay panadería ni pastelería que no lo produzca, e incluso existen en la Ciudad de México festivales y degustaciones para premiar al mejor pan de muerto de la temporada.

El más conocido es el que lleva como principales ingredientes anís, vainilla y ralladura de naranja, y está cubierto con azúcar. Para mi un favorito es el que está relleno de nata. También los hay rellenos de cajeta y crema pastelera.

Hay muchas variantes en su elaboración a lo largo de la República Mexicana, pero sea cual sea nuestro favorito, lo que importa es aprovechar la temporada y darnos un buen festín.

 

2. Calaveras de azúcar

Son los elementos dulces de la celebración y sirven tanto para decorar como para el disfrute del paladar. Están hechas en forma de cráneo y llevan betún encima. Los diseños varían por cada creador; el betún es de colores vivos y también lleva chocolate blanco, se le pone papel aluminio o tiras de colores (que es donde se escribe el nombre de la persona a la que se le regala o el del difunto al que se le hace la ofrenda), cuentas brillantes y lentejuelas.

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3. Mole

El mole es todo un agasajo para los vivos y seguramente para las ánimas. Es en sí una artesanía hecha comida, dada su cantidad de ingredientes y la complejidad de su elaboración. Es básicamente una salsa hecha con base de chiles, especias y semillas – entre otros ingredientes, como el chocolate-. Así que por ser todo un símbolo mexicano, no puede faltar en las festividades nacionales y ocasiones especiales. Es un plato infaltable el Día de Muertos.

 

4. Tamales

La comida reina de las reuniones mexicanas son los tamales. Es un plato completamente icónico, festivo y social: Desde su elaboración, todo gira alrededor de lo fraterno, de las conversaciones que surgen alrededor de su preparación, de las historias, de las risas, de las enseñanzas y del convivio.

Hay una infinidad de variedades, pero los más típicos son los que vienen envueltos en hojas de maíz y rellenos de pollo o cerdo. Como todos lo sabemos en México, la masa es nixtamalizada y va mezclada con manteca. Se cuecen en vaporera y se acompañan con frijoles refritos y salsa (la verde con cebolla y cilantro les va perfecto). Plato por demás estelar el 2 de noviembre.

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5. Pozole

El pozole es el caldo mexicano por excelencia, y es otro invitado de honor que no puede faltar a las fiestas mexicanas, incluida por supuesto, la del Día de Muertos. Puede ser verde, blanco o rojo, siempre combinable con los colores patrios. Esencialmente está compuesto por maíz pozolero (o cacahuazintle), especias y carne de pollo o cerdo, incluso mixto. Se acompaña de lechuga, rábano, cebolla, orégano en polvo y limón. Siempre le va bien unas tostadas y polvito de chile de árbol.

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6. Empanadas de calabaza

Claramente la receta puede variar de región a región, pero la que me parece una delicia es la que lleva leche condensada y un toque de jengibre y clavo. El resultado es toda una cajeta de calabaza con consistencia bien espesa. Invitadísimas al festejo.

 

7. Galletas de calaveras

Se preparan a base de harina de trigo, mantequilla, vainilla, sal, azúcar moscabado y miel de maple. Son cortadas en forma de calavera y se decoran con glaseado y betún. Hay varias versiones pero todo gira alrededor de la diversión y del colorido. Para acompañarlas les va genial un chocolate con leche.

 

8. Dulce de calabaza

Es una delicia tradicional del Día de Muertos, con el ingrediente estrella de temporada: la calabaza. Se prepara cociéndola con miel de piloncillo y canela. Se sirve caliente o frío. Hay quienes experimentan agregando diferentes ingredientes como ralladura y/o jugo de naranja o algunas frutas de temporada (las del ponche navideño).

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9. Bebidas que acompañan los platillos del Día de Muertos

Típicamente se bebe (y se ofrenda) tequila, aguas frescas, atole y café. Por supuesto varía según los gustos de los difuntos a quienes se les hace la ofrenda.

 

10. Platillos regionales y riquísimos

 

Mole oaxaqueño amarillo

 

Enchiladas potosinas

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Mole poblano

mole poblano

Crédito:
garlandcannon