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¿Por qué la Revolución Mexicana se conmemora el 20 de noviembre?

México
by Rulo Luna Ramos 18 Nov 2019

¿Qué pasó el 20 de noviembre de 1910?

Todos sabemos que el 20 de noviembre es el día de la Revolución Mexicana pero son menos conocidos los hechos concretos que sucedieron ese día hace más de cien años. El 20 de noviembre de 1910 cayó en domingo y hubiera sido un domingo cualquiera de no ser por el llamado general a las armas que se había propuesto poco más de un mes antes en un documento conocido como el Plan de San Luis. Este documento fue elaborado por Francisco I. Madero y algunos de sus simpatizantes en respuesta a la última reelección de Porfirio Díaz. El Plan de San Luis utilizaba el lema de sufragio efectivo; no reelección para exigir la renuncia del presidente Díaz y su gabinete.    

Entre el 20 y el 21 de noviembre hubo 13 levantamientos armados en los estados de Coahuila, Chihuahua, Durango, San Luis Potosí y Veracruz. Buena parte de estos levantamientos los organizó la gente del pueblo sin la intervención de líderes políticos. Uno de los movimientos más importantes de ese primer domingo de luchas revolucionarias ocurrió en la ciudad de Gómez Palacio en el estado de Durango, donde un grupo de 40 personas tomó la cárcel municipal e inició una revuelta que culminaría con la toma de la ciudad de Torreón el 15 de mayo de 1911. Gómez Palacio fue la primera localidad en responder al llamado a las armas y se le considera como la Cuna de la Revolución Mexicana. 

Los levantamientos armados de finales de noviembre no representaron grandes problemas para el régimen porfirista, pero pusieron en marcha una bola de nieve que fue creciendo hasta culminar en conflictos importantes, como la batalla y toma de Ciudad Juárez el 10 de mayo de 1911. El incremento en las hostilidades y el avance de las tropas revolucionarias por todo el país obligaron a Porfirio Díaz a renunciar a la presidencia el 25 de mayo de 1911. Una semana después, el que fuera presidente de México por 30 años, zarpó de Veracruz con rumbo a Francia, donde vivió en el exilio hasta su muerte en 1915. 

 

¿Cuál era la situación de México antes del 20 de noviembre de 1910?

La segunda mitad del siglo XIX fue una etapa de grandes cambios para México. Después de casi medio siglo de conflictos armados e inestabilidad política y social, una aparente paz llegó a México de la mano de Porfirio Díaz, un destacado militar oaxaqueño que tomó la presidencia después de luchar contra las prácticas reeleccionistas de Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada. México prosperó económicamente de la mano de Porfirio Díaz, quien desarrolló la industria, promovió la inversión extranjera y aplacó con mano dura cualquier intento de insurrección en el territorio nacional. 

Don Porfirio tenía ideas bastante peculiares en lo referente a políticas sociales. En el campo mexicano, promovió el poder de las haciendas y centró la propiedad de la tierra en las manos de unos cuantos hacendados. Esta organización permitió el desarrollo del campo, pero despojó a los trabajadores de toda propiedad y de todo derecho. Este esquema se repetía a diestra y siniestra por todo México creando una sociedad dividida; por un lado estaba la clase acaudalada que disfrutaba de todas las bondades de décadas de progreso; por otro lado estaba la mano de obra que sostenía dicho progreso: campesinos y obreros que subsistían en las peores condiciones imaginables y que constituían el grueso de la población del país. 

El descontento social empezó a crecer de forma exponencial en México a principios del siglo XX. Porfirio Díaz estaba en una racha de reelección sin precedente para el país, los ricos cada vez eran más ricos y tres años de sequía estaban matando de hambre a los más pobres alrededor de México. En este clima de inestabilidad social empieza a correr el rumor de que Porfirio Díaz dejaría la silla presidencial en el cambio de gobierno programado para 1910. Ante estas noticias empezaron a surgir alternativas políticas al régimen porfirista, pero al llegar la hora de la verdad, Don Porfirio decide reelegirse una vez más y manda a arrestar a Francisco I. Madero, líder del Partido Nacional Antirreeleccionista y principal contendiente opositor por la presidencia. Madero respondió a este embate con el Plan de San Luis.  

 

¿Quién fue Francisco I. Madero?

Francisco Ignacio Madero González nació en una familia acaudalada (de esas que controlaban las haciendas mexicanas) en Parras de la Fuente, Coahuila. Después de pasar su adolescencia estudiando en el extranjero, da inicio a su carrera política fundando un partido de oposición en Coahuila. Sus ideas liberales lo hacen ir y venir por distintos grupos políticos, pero su salto a la fama se da con la publicación de su libro, La sucesión presidencial en 1910. Este libro —publicado en 1908— era una fuerte crítica al régimen porfirista y tuvo un gran éxito entre los mexicanos. En 1909 aprovecha el ímpetu que le había dado la publicación de su libro para fundar el Partido Nacional Antirreeleccionista. 

 Madero se postula a la presidencia de México en 1910 y pierde frente a Díaz. Pasadas las elecciones se le acusa de conato de rebelión y se ve obligado a huir a San Antonio, Texas. Es desde este lugar que da a conocer el Plan de San Luis el 6 de octubre de 1910, llamando al país a unirse a la lucha contra el régimen dictatorial de Díaz. La Revolución Maderista es el nombre con el que se conoce a la serie de insurrecciones que se vivieron en México desde el 20 de noviembre de 1910 hasta la toma de Ciudad Juárez en mayo de 1911. 

 

El fin de la Revolución Maderista

Madero se convirtió en presidente de México el 6 de noviembre de 1911. Durante su mandato se hicieron reformas a la constitución en materia electoral y se prohibieron las reelecciones presidenciales. Madero inició una reconstrucción de la estructura social del país, pero las masas revolucionarias estaban muy lejos de estar satisfechas y los conflictos entre los distintos líderes tenían al país vuelto un nudo. El mandato de Madero terminó de tajo menos de dos años más tarde como consecuencia de un golpe de estado que pretendía dejar la presidencia de México en manos de Félix Díaz, sobrino de Don Porfirio, por intercesión de Victoriano Huerta y el embajador estadounidense, Henry Lane Wilson. 

La Decena Trágica —como se le conoce a los eventos alrededor del golpe de estado— tuvo lugar del 9 al 19 de febrero de 1913 y culminó con el asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, vicepresidente de México durante el régimen maderista. La Decena Trágica y la presidencia de Victoriano Huerta marcan el inicio a la parte más sangrienta de la lucha revolucionaria. 

 

La Revolución después de Madero

Los ejércitos revolucionarios del país se levantaron nuevamente en contra de Victoriano Huerta durante la llamada Revolución Constitucionalista, en la que Venustiano Carranza y Francisco Villa fueron figuras protagónicas; sin embargo, años de luchas y el gran número de facciones que se encontraban repartidas por el país, provocaron un clima en el que las traiciones estuvieron a la orden del día. Durante los años siguientes, gran parte de los caudillos revolucionarios fueron asesinados bajo órdenes de regímenes tan inestables como efímeros.  

Aunque la Revolución Maderista tiene un inicio y un fin claros, el final del conflicto revolucionario es bastante difuso. Para fines prácticos, hay quienes asocian el fin de la lucha armada con la promulgación de la Constitución de 1917, mientras que otros consideran el inicio de la presidencia de Plutarco Elías Calles como el evento definitivo que marcó el fin de esta era en México.