Photo: Anibal Trejo/Shutterstock

25 Pueblos encantadores de Argentina que tenés que conocer antes de morir

Argentina
by Journeys Of The Bee 29 May 2017

Argentina tiene tantos lugares hermosos, que era muy difícil elegir cuál mencionar primero y cuál después. Así que ordenamos a estos pueblos encantadores por alfabeto según la provincia. De más está decirle a los lectores-viajeros de este artículo que si conocen pueblos encantadores que no han sido mencionados acá, dejen el nombre y una descripción en los comentarios, ¡y los agregaremos!

Villa Ventana, Buenos Aires

Junto con otras localidades, integra una de las zonas turísticas más importantes de la provincia, la Comarca Turística de Sierra de la Ventana. Se pueden realizar todo tipo de actividades de esparcimiento: trekking, mountain bike, circuito de artesanos, entre otras. Este hermoso lugar está a sólo 550 km de la ciudad de Buenos Aires. Ideal para un paseo de fin de semana, ¿no?

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Suipacha, Buenos Aires


Tengo que advertirles que, en este caso, mi criterio está un poco teñido por mis orígenes: parte de mi familia es de Suipacha, y en la infancia pasé todos mis veranos jugando por esas tierras. Acá aprendí a andar a caballo, a jugar en el barro, a sorprenderme con cada atardecer y a levantarme tempranito con el gallo.
Es uno de esos lugares donde te miran con curiosidad cuando lo visitás, porque enseguida se dan cuenta que no sos de ahí. Es que no están muy acostumbrados al turismo, aún si forman parte de la deliciosa Ruta del Queso.

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Camarones, Chubut

De pequeñísima población, este es un lugar al que ir a descubrir la Patagonia Atlántica, con su fauna y su extensión que desafía los límites de la imaginación.

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Trevelin, Chubut

Ubicado al pie de la Cordillera de los Andes, es uno de esos lugares increíbles de los que cuesta despedirse. Conocido también como el pueblo del Molino, en él se asentó la primera colonia galesa del país hacia fines del siglo XIX. Mis viejos lo han visitado muchas veces, y sueñan con mudarse acá y envejecer en este paraíso. Con bosques, lagos, praderas y montañas, te aseguro que cuando lo visites entenderás el amor que despierta nuestra querida Patagonia.

Cholila, Chubut

Con menos de tres mil habitantes, este pueblo es una visita obligada si hacés un viaje en auto, ya que se encuentra a sólo 31 km de la Ruta Nacional N° 40. Acá ha nacido la Fiesta Nacional del Asado, que se realiza el primer fin de semana del mes de Febrero. Además, se pueden realizar gran cantidad de actividades de turismo de aventura.

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Las Golondrinas y Lago Puelo, Chubut

Las Golondrinas es una zona rural ubicada al norte de Lago Puelo y al sur de El Bolsón, en la provincia de Chubut, sobre la Ruta Nacional N° 40. Inmerso en hermosos paisajes de bosques, cabañas de madera, montañas y lagos, no vas a querer pisar la ciudad después de sentirte tan pleno en la inmensidad de este lugar.

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La Cumbresita, Córdoba

Este pequeño pueblo se encuentra en el Valle de Calamuchita, en las Sierras Grandes de Córdoba y ha sido declarado Reserva Natural. A 1450 msnm, se puede visitar durante todo el año. La belleza está asegurada en cualquier temporada que decidas visitarla. Es un pueblo peatonal, por lo que no se puede ingresar con vehículos, pero no te preocupes, se puede recorrer perfectamente a pie. Acá podés encontrar toda la información que necesites para organizar tu viaje.

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Pueblo Escondido, Córdoba

Inmerso en las sierras cordobesas, debe su origen y su abandono a la historia de la explotación de tungsteno. Es una escapada tranqui, ideal para caminantes en busca de silencio serrano, como estos de la fotografía…

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Purmamarca, Jujuy

Es uno de los pueblos más pintorescos del norte argentino. En lengua aimará, Purmamarca significa “ciudad del desierto”. El Cerro de los siete colores, las Salinas Grandes y la Laguna de Guayatayoc son algunos de sus principales atractivos, pero la amabilidad de su gente y la riqueza de sus artesanías son una maravilla que las fotografías no llegan a captar: hay que experimentarlo en vivo y en directo.

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Humahuaca, Jujuy

Tiene que estar en tu lista si o si, aunque más no sea para llegar y cantar “había una vez una vaca en la Quebrada de Humahuacaaa”… Ahora si hablando un poco más en serio, además del clásico carnaval, recomiendo la visita a la Iglesia principal, que tiene bellas muestras de sincretismo (es decir, de la conciliación y fusión de distintas creencias).

Potrerillos, Mendoza

Ubicado en la Cordillera de Los Andes, en la región cuyana de nuestro país, su población no supera los 2100 habitantes. Sin embargo, este pueblo ha crecido mucho en los últimos años por su gran potencial turístico. Podés realizar actividades de aventura como trekking, rafting, expediciones, recorridas en cuatriciclos y cabalgatas. ¡¡Te lo recomiendo totalmente!! Es especialmente hermoso en otoño, cuando los árboles y los viñedos toman tonos del naranja y el rojo.

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Yapeyú, Corrientes

Con una rica historia que incluye la fundación de los Jesuitas hace cinco siglos, el poblado es de casi 2000 habitantes según el último censo. Dedicado al turismo y a la actividad agropecuaria, es un excelente lugar al que ir si les interesa no solo la historia sino también la pesca.

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Esquina y Goya, Corrientes

Sobre Esquina, ¡la capital de la sandía!, y Goya (en Corrientes), me he encontrado con comentarios opuestos. Algunos dicen que son los mejores lugares del Litoral, mientras que otros creen que están, ejem… «sobrevaluados». Dentro de la provincia de Corrientes, también he escuchado buenos comentarios sobre Colonia, Carlos Pellegrini, Bella Vista y La Cruz. ¡Están en mi lista! Espero poder visitar pronto. Como aún no he ido en persona, no puedo dar mi opinión. ¿Qué creen los lectores?

Villa Paranacito, Entre Ríos

Cerquita de Zárate, y a pocas horas de Rosario y de la ciudad de Buenos Aires, Villa Paranacito está ubicado en el Delta del Río Paraná. Además de atardeceres inolvidables como los de la imagen, uno puede desde ir a acampar, navegar y pescar, hasta hacer vuelos de bautismo desde el Aeroclub.

En el grupo de Facebook de Mochileros en Argentina, me recomendaron muchos lugares en Entre Ríos: Federación, San José de Feliciano, Colón, Santa Elena, Victoria y La Paz. ¡Va a ser difícil elegir mi próximo destino en la provincia!

El Soberbio, Misiones

Menciono El Soberbio, pero bien podría mencionar Aristóbulo del Valle, Wanda, Puerto Rico… distintos pueblos en la provincia empiezan a cobrar impulso turístico, entre los saltos de agua y las reservas naturales. En Wanda, son imperdibles las minas de piedras preciosas.

Villa La Angostura y San Martín de los Andes, Neuquén

Dos de los pueblos encantadores con más renombre de la Argentina, conectados entre sí por el espectacular camino de los Siete Lagos. Son lugares de ensueño, aunque algo costosos, eso sí. Cuando los visitás, te preguntás por qué no largás todo y te mudás a vivir en una cabaña con un perro San Bernardo (o bueno, un lindo perro adoptado de un refugio).
Villa La Angostura tiene un poco más de 11000 habitantes, y San Martín de los Andes, alrededor de 30000.

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Imaginate vivir en un lugar en el que cuando tenés un día libre podés hacer un paseito y encontrarte con esta vista:

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Villa Pehuenia, Neuquén

También en Neuquén, el paisaje es un poquito más agreste que el de la zona anterior, pero igualmente deslumbrante. El lugar cuenta solo con 1600 habitantes según el último censo, y el turismo es una de sus actividades principales. Con estos paisajes, es totalmente entendible por qué:

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El Bolsón, Río Negro

Casi en el límite con la provincia de Chubut, esta pequeña localidad es característica por sus mochileros, sus ferias y las cervezas patagónicas artesanales. No dejes de hacer el ascenso al Cerro Piltriquitrón, donde podés terminar el día (o tomarte un descanso) con un delicioso chocolate en el refugio, a unos 1450 msnm. Para aquellos más aventureros, incluso podés pasar una noche de camping allí. Increíble vista: no te lo puedo contar, tenés que verlo con tus propios ojos.

Cachí, Salta

El viaje en bus hasta el lugar, saliendo desde Salta capital, no es para estómagos delicados… El camino de montaña y el chófer que no le temía a la muerte me hicieron rezar por mi vida (si, exagero, pero posta que el camino es jodido).
Lo cierto es que guardo los mejores recuerdos de mis días en Cachi. Es este pueblo tuve una gran sensación de paz, entre las casitas todas pintadas de blanco y el silencio. Una guía de turismo lugareña me dio el mejor tour caminado de mi vida, acompañada por su hijo de 10-11 años, que era un gran anfitrión. Hablamos de su herencia indígena, de la flora del lugar, de política, y probamos comida tradicional… Hasta el día de hoy recuerdo las conversaciones y el hermoso grupo que se formó, con el que nos quedamos hablando hasta la madrugada.
Es uno de esos lugares a los que ir con tiempo no apurado.

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Iruya, Salta

El pueblo tiene su propia mítica, y se ha convertido en una suerte de meca de los mochileros argentinos. Parece detenido en el tiempo, y hay ciertas reglas para los que visitamos el lugar… como por ejemplo, no tomar fotografías de los habitantes.

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Sebastián Defeo escribió un texto apasionado y muy crítico sobre lo destructivos que pueden ser algunos turistas, y sobre la responsabilidad que nos cabe a todos de hacer que el turismo sea respetuoso. Lectura recomendada 100% de la “Convocatoria para terminar con la pelotudez de algunos viajeros”.

Barreal, San Juan

Cada momento del día en Barreal es absolutamente fotogénico. De día, esto…

Un atardecer puede regalarte esto…

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Y de noche, un millón de estrellas.

Merlo, San Luis

Es difícil decidir si Merlo o Potrero de los Funes es el pueblo más encantador de la provincia de San Luis. Aunque los dos son lugares apacibles y preciosos, si me dan a elegir, me quedo con Merlo, en esta lista, porque ahí me comí el chivito más rico de mi vida ;)

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El Chaltén, Santa Cruz

La capital nacional del trekking es además un bonito poblado, habitado y visitados por personas amables y aventureras. La mayoría de los circuitos de caminatas son auto-guiados, y parten desde distintos puntos del pueblo. ¡Hay muy buenos lugares para comer y recargar las pilas después de tanta actividad física! Recuerdo particularmente ricos chocolates y alfajores caseros.

Cayastá y Santa Fe la Vieja, Santa Fe

Y Pa’ qué quiero yo más
soy feliz…
se soñar…
se querer como se quiere
aquí en Punta Cayastá.

La canción y la siguiente imagen ayudan a transmitir la calma y encanto de este lugar. Con casi 5000 habitantes, Cayastá se encuentra a pocos kilómetros de las ruinas de la antigua ciudad de Santa Fe. Entre pescadores tradicionales, este sitio también va tomando color como lugar turístico. Las fiestas populares se suman a los atractivos…

Tafí del Valle, Tucumán

El mayor recuerdo que tengo de Tafí es el color verde intenso del paisaje… ¡y cómo se llena de gente en temporada! ¿Serán las empanadas, los buenos vinos, la alegría de los lugareños? :) Cuando estés por ahí, date una vuelta por el Museo de Mitos y Leyendas Casa Duende… todo un trip.

Crédito imagen de portada: www.justraveling.com

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