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Recorrida por los 14 pueblos olvidados de la Argentina que serán declarados históricos

Argentina
by Verónica Roselló 21 Oct 2017

Por todos los rincones de la Argentina hay pueblos olvidados que guardan historia, paisajes, antiguas iglesias, leyendas, recuerdos de esplendor y también de ocaso. Desde colonias judías hasta caseríos de adobe que fueron parte de la historia fundacional del país, esta es la lista de 14 pueblos hasta hoy olvidados serán declarados “pueblo histórico nacional” por La Comisión Nacional de Monumentos, que destinará fondos para su restauración. Celebramos esta decisión con una recorrida en imágenes por estos pueblitos que han hecho historia.

Moisés Ville, Santa Fe

En 1889, con la llegada de 136 familias judías provenientes de Ucrania nació Moisés Ville, en la provincia de Santa Fe. Se trata de la primera colonia judía independiente del país, y se convirtió en la localidad canónica de los gauchos judíos.

A Moisés Ville se la conoce como la Jerusalén argentina y en cada rincón del pueblo se pueden encontrar las huellas de sus orígenes y de su pasado.

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Camarones, Chubut

Camarones es uno de los pueblos costeros más lindos de la Argentina y la puerta de acceso a los tres parques nacionales que conforman la llamada Ruta Azul. Pero también es un pueblo cargado de historias: naufragios, colonos españoles, construcciones del siglo XIX y un imponente faro son algunos de los atractivos que dan identidad a Camarones.

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El faro, por ejemplo, está en la Isla Leones -a un kilómetro de la costa- y es uno de los más importantes de la Patagonia. Fue construido hace 100 años, pertenece a la Armada Argentina, y será restaurado y puesto en valor.

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San Francisco de Alfarcito, Jujuy

En medio de un cordón montañoso, a más de 3500 metros sobre el nivel del mar, algo más de 150 personas viven en casitas sencillas de adobe y piedra, con techos de waya (torta de barro y paja), en medio de la escasa vegetación de la Puna jujeña. Así es Alfarcito, una localidad de origen prehispánico que impacta por la belleza y sencillez con que se funde con el imponente paisaje. Este pueblito está ubicado a 170 kilómetros de San Salvador de Jujuy y a 96 de Abra Pampa.

Concepción de Yaguareté Corá, Corrientes

Situado en un rincón de los Esteros del Iberá, en la provincia de Corrientes, Yaguareté Corá es un pueblo de callecitas tranquilas y viviendas sencillas. Fundado en 1796 por los jesuitas, todavía conserva el estilo colonial en cada esquina. La rica historia del lugar se mezcla con la vida rural y la exuberante naturaleza del humedal más grande de la Argentina y el segundo de Sudamérica.

Colonia Avigdor, Entre Ríos

Los primeros habitantes de la Colonia Avigdor, en la provincia de Entre Ríos, fueron inmigrantes judíos alemanes que llegaban a estas tierras huyendo del nazismo. Así, estas familias fundaron una colonia rural conformando lo que hoy se considera un pueblo histórico.

Pequeñas industrias relacionadas con la agricultura y la ganadería -como tambos y fábricas de quesos- se mezclan con edificios históricos en esta colonia de inmigrantes judíos que busca recuperar su esplendor de otras épocas.

Guanacache, Mendoza

En 1601 el Obispo de Chile, Fray Juan Pérez de Espinosa visitó la provincia de Cuyo y dispuso la creación de once parroquias en parajes indios para su evangelización. Una de ellas sigue todavía en pie, y es la capilla de Nuestra Señora del Rosario de las lagunas de Guanacache, en pleno desierto de Lavalle. Se trata de un valioso exponente de la cultura arquitectónica popular: formas simples, una única nave construída en adobe, y con techo de cañizo y torta de barro y paja (waya). En 1861 fue reconstruida tras un terremoto.

La capilla de Nuestra Señora del Rosario de Guanacache forma parte de lo que se conoce como “las Catedrales del Desierto de Lavalle”, junto a la capilla de la Virgen del Tránsito de Asunción y la capilla de San José.

Gaiman, Chubut

En Gaiman se respira aire galés en cada centímetro cuadrado. Todo comenzó cuando en 1865 llegaron los primeros colonos, que venían buscando un territorio deshabitado para fundar la Nueva Gales, un pueblo en donde seguir sus propias leyes y costumbres sin ser molestados.

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Hoy, esta ciudad rodeada de chacras, casas de estilo galés y capillas típicas mantiene ese espíritu intacto. Hasta continúa la costumbre familiar del té galés: scones, pan casero, tartas con frutas, torta negra, tarta de manzana y torta de nuez.

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Goya, Corrientes

El casco histórico de Goya es uno de los más bellos del país. Esta ciudad costera del río Paraná fue creciendo espontáneamente en el siglo XVIII a partir del comercio fluvial, cuando formaba parte del Virreinato del Río de la Plata.

Aquí transcurrió una de las historias de amor más románticas y trágicas de la historia Argentina. La historia de Camila O’Gorman y el padre Ladislao Gutiérrez, contada en la película Camila. La iglesia del Socorro fue el escenario de este amor prohibido, a mediados del siglo XIX.

Medinas, Tucumán

Este es uno de los pueblos más viejos de la provincia de Tucumán. A fines del siglo XIX se proyectaba como una pujante ciudad de la época, de ahí su belleza y valor arquitectónico. Sin embargo, quedó excluida del trazado del ferrocarril provincial y paulatinamente fue perdiendo importancia en la zona.

Su casco urbano es el de un típico pueblo histórico tucumano. La plaza Sarmiento está cubierta por una reserva de árboles autóctonos y rodeada de calles empedradas. A su alrededor hay casonas antiguas de estilo italiano, la iglesia de Nuestra Señora de la Merced y un Cabildo de 1884.

Isla Martín García, Buenos Aires

En esta pequeña isla ubicada en la desembocadura del Río Uruguay viven apenas 100 habitantes, pero guarda en sus rincones 500 años de historia y un paisaje único: Playas naturales de rocas precámbricas combinada con una valiosa diversidad de flora y fauna.

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Entre sus tesoros históricos están el teatro Urquiza, inaugurado en 1910, el faro -construido en piedra y ladrillos- que funcionó entre 1897 y 1938, y el penal en donde estuvo encarcelado Juan Perón, que funcionó entre 1765 y 1957. Allí, los presos extraían piedras para el empedrado de la ciudad de Buenos Aires.

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La Cumbre, Córdoba

Ubicada en el Valle de Punilla, Córdoba, la ciudad de La Cumbre tuvo su época de esplendor a principios del siglo XX, cuando familias británicas llegaron junto con el ferrocarril: un tren de trocha angosta que recorría 153 kilómetros a lo largo de un paisaje pintoresco de estrechos desfiladeros, montañas abruptas y puentes de hierro.

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El escritor Manuel Mujica Láinez vivió allí sus últimos 25 años, en una residencia llamada El Paraíso. Hoy, convertida en museo se proyecta complementarla con una residencia para artistas.

Villa Tulumba, Córdoba

Villa Tulumba es uno de los sitios más antiguos y pintorescos de la provincia de Córdoba. Lo que caracteriza a este pueblo es el legado cultural de sus antiguos habitantes, los indios Sanavirones. En el cerro Inti Huasi estaban los centros religiosos en donde adoraban al Dios Incaico del Sol, y las pinturas rupestres en las paredes son un testimonio arqueológico de gran valor.

En el centro de la villa está la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, del año 1882, en donde hay un tabernáculo original tallado en madera por los indios de las misiones jesuíticas del Paraguay.

La Carolina, San Luis

El hallazgo de yacimientos de oro en 1785 fue lo que dio origen a este poblado. Hoy, más de dos siglos después y con 250 habitantes, La Carolina sigue manteniendo ese espíritu de pueblo colonial. Emplazada entre una loma y un arroyo, está constituida por unas pocas manzanas, calles empedradas y casas revestidas en piedra típica de la zona, adobe y ladrillo crudo. Estar en La Carolina es hacer un viaje a través del tiempo.

Chamical, Salta

La capilla de Chamical, en la provincia de Salta, es un claro exponente de las típicas construcciones españolas del norte argentino. Allí, los soldados gauchos y sus familias tuvieron un lugar en donde orar y enterrar los cuerpos de los soldados gauchos muertos en batalla. Construida en 1818 y olvidada durante décadas, esta capilla está ubicada sobre el recorrido del antiguo Camino Real. Allí fue enterrado “el hijo más gaucho que tuvo la provincia”, Martín Miguel de Güemes.

Imagen de portada: turismo.ruralcomunitariojujuy.

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