Comitán de Domínguez fue el primer Pueblo Mágico de México y es el segundo en importancia en Chiapas, después de San Cristóbal de las Casas. Se encuentra sobre una meseta a 1500 metros sobre el nivel del mar, lo que hace que tenga uno de los climas más agradables del sureste. Además de ser sumamente encantador, fue cuna de dos de los grandes personajes de la historia del país. ¿Qué hacer? ¿Qué comer? ¿Cuáles son los principales lugares turísticos? Aquí te lo cuento todo.
5 cosas que hacer en el Pueblo Mágico de Comitán, Chiapas, y sus alrededores
1. Empecemos por lo primero: el desayuno
No debes dejar de probar las quesadillas de la Central de Abastos, que se encuentra a unos cuantos minutos del centro.
Estas quesadillas (aquí sí llevan queso) son enormes y las hay de muchos guisos, desde carne deshebrada hasta salchichas. Una quesadilla es más que suficiente para empezar bien el día, acompañada por un rico café de olla. Curiosamente, es un puesto atendido por puros hombres. Las salsas y los complementos no tienen comparación, y uno puede ser generoso con la cebolla, los rábanos, la col, los chiles y las salsas.
Este sitio es muy socorrido por los locales y por las personas que transitan el mercado más grande que tiene Comitán, donde podrás apreciar todo lo bueno que se consume en la zona. El puesto de las quesadillas está al fondo. Ya dentro de la Central, cualquiera podrá darte informes.
Si vas a desayunar en el mercadillo del centro, no debes perderte los tamales de chipilín y el atole de granillo. Es la versión “light” de un desayuno y puede uno degustarlo a una cuadra del Parque Central, en el que fuera el primer mercado de Comitán.
Otro desayuno imperdible es el de Ta Bonitío, el mejor sitio para descubrir la cocina de autor de la gastronomía comiteca. Aquí absolutamente todo es recomendable, pero si me dan a escoger me quedo con un desayuno de campeones: el omelette de chicharrón ahogado en su salsa (¡suspiro y se me hace agua la boca!). Es un lugar perfecto también para la comida y la cena.
Uno de los platos típicos de la zona es el pan compuesto (lo platicaremos más adelante, cuando andemos con los antojitos). Aquí existe una variante con pulpo bañado en comiteco, un aguardiente de la región, que es una delicia. Si tienen la fortuna de encontrar al chef, no duden en pedir que les recomiende algo de la carta. Su menú está inspirado en ingredientes muy locales con los cuales hace magia y su cocina es un viaje sensorial por las verduras, insectos, carnes y guisos de Comitán.
2. Después de recargar energía con el desayuno, hay que caminar y perderse en las calles de Comitán, para adentrarse en la magia de sus colores y fachadas.
Comitán está dividido en muchos barrios, y explorar cada uno de ellos es adentrarse a la historia de la ciudad misma. Las iglesias se encuentran repartidas por doquier y cada una de ellas tiene una belleza única y está dedicada a un santo en particular.
La primera parada es el Barrio de La Pila, y donde se venera a San Caralampio que -sin ser patrono de la ciudad- es el santo más importante y a quien le profesan una gran devoción. Aquí, se cuenta, se fundó la ciudad. La iglesia, la fachada de las casas y la pila de agua, crean un escenario y una atmósfera mágicos.
La Casa Museo Doctor Belisario Domínguez Palencia está en el centro de la ciudad y, aunque perdió su encanto original al ser remodelada, no deja de ser un punto importante a visitar. Aquí nació y se encuentran los objetos personales del Dr. Belisario Domínguez, personaje importante y muy querido en el pueblo. Este médico graduado en París ayudó, a su regreso de Francia, a muchas personas de escasos recursos y fue ganándose poco a poco el cariño de la población, hasta convertirse en presidente municipal y senador de la República. Fue un gran orador que defendió la libertad de expresión.
Si visitas la Casa Museo Rosario Castellanos vas a conocerlo todo sobre la vida y la obra de una de las grandes escritoras de México, tal vez la más importante luego de Sor Juana. De reciente creación, este museo se encuentra a unas cuadras del Parque Central. Si bien ella nació por accidente en la Ciudad de México, su familia era originaria de Comitán y su infancia transcurrió en la finca de sus padres y en las calles de este pueblo mágico.
3. La comida
El camino secreto es de los más típicos de la ciudad. Su menú está basado en las botanas del estado y es obligatorio pedir el hueso comiteco con una orden de pellizcadas. No es más que un chamorro de cerdo bañado en una salsa dulce con zanahorias cocidas, y las pellizcadas son tortillas bañadas de grasita de chicharrón, pero hacerse unos tacos con la carne y las tortillas es realmente la gloria. Dichos platos se sirven en la mesa con muchos complementos, como son tostadas, salsas, crema, frijoles, quesos, una verdadera bandeja para reyes.
4. Después de comer, podemos explorar los alrededores de Comitán
Las Lagunas de Montebello son grandes joyas de la naturaleza y se encuentran muy cerca de Comitán, que es uno de los puntos desde donde visitar el Parque Nacional. Se trata de un conjunto de lagos de diversos colores que van desde el azul verdoso hasta el turquesa. En alguno de los lagos se puede nadar, recorrerlos en pequeñas balsas, o bien acampar. Es perfecto para estar en contacto con la naturaleza y maravillarse con el paisaje. Hay un lago que justo hace frontera con Guatemala y es toda una experiencia estar prácticamente a mitad de dos países.
Date un chapuzón en San Francisco Uninajab, uno de los grandes balnearios de los comitecos. Aquí suelen reunirse familias enteras los fines de semana. Un manantial de aguas termales forma una serie de albercas naturales donde uno puede nadar, relajarse, descansar.
El Cenote Chukumaltic (sí, en Chiapas también hay cenotes y uno de ellos está en Comitán) mide 200 metros de largo, con una profundidad aproximada de 70 metros. Es ideal para los amantes del buceo, pues ahí dentro se encuentran diferentes formaciones. Desde las alturas, es inenarrable lo cristalinas que se ven sus aguas.
Tenam Puente (foto 1) y Chinkultic (foto 2) son dos zonas arqueológicas de la cultura maya que no te puedes perder. La primera fue la ciudad sirvió de enlace entre Chiapas y Guatemala. Uno de los grandes atractivos, además de su pirámide, es de destacar que aquí fue de suma importancia el juego de pelota, para lo cual existen tres áreas que eran destinadas para dichas actividades. Chinkultic, a escasos kilómetros de Tenam Puente, posee también un sistema lagunar, donde resalta el Cenote Agua Azul, muy cerca de la acrópolis, que servía como un sitio de ofrendas.
El río San Vicente proviene de las montañas de Tzimol, un municipio aledaño a Comitán, que forma una serie de cascadas de indescriptible belleza (las Cascadas El Chiflón), que culminan con la Cascada Velo de novia, cuyo nombre hace referencia a la caída de agua que forma una especie de velo blanco impresionante.
5. Para terminar tu paseo en Comitán…
Un buen paseo debe, sí o sí, terminar con buena comida: Pan compuesto, comiteco y butifarra. El pan compuesto es una pequeña torta que en su interior tiene carne de cerdo y verduras como zanahorias y betabel. Es un bocadillo que suele comerse principalmente para la tarde o la cena. Es un importante que todo viajero no se vaya de Comitán sin probarlo.
Para acompañar la tarde o como digestivo, existe en la región una bebida alcohólica de gran orgullo llamado Comiteco, hecho de un maguey de la zona que se fermenta con piloncillo y otro tipo de planta a la que llaman timbre. El Comiteco fue considerada una de las bebidas más finas de América, a la llegada de los españoles, según hacen constar algunos escritos.
La butifarra es el embutido por excelencia. Aunque es originaria de España, la butifarra comiteca ha ganado fama dentro de Chiapas como uno de los mejores embutidos del estado. Suele comerse aderezada con salsa picante y limón, realmente es una gran complemento a la hora de beber una cerveza y, así, terminar tu día en Comitán a lo grande.