Si hay un lugar que nunca me pierdo cada vez que viajo por Yucatán es Izamal. ¿Por qué? Por sus atardeceres púrpuras con dorado, por sus calles y casonas de fachadas tan amarillas como el sol y que conviven con enormes basamentos prehispánicos, por la adictiva comida yucateca que puedes encontrar en sus restaurantes y puestos callejeros, pero, sobre todo, por la tranquilidad y la hospitalidad de los izamaleños que te hacen sentir como en casa. Pero esto es sólo el principio de todo lo que hay que hacer en Izamal.
Izamal en 24 horas: qué ver, qué probar y qué hacer en este pintoresco pueblo yucateco
Izamal es una visita más que obligada en cualquier viaje por Yucatán y lo mejor es que no necesitas invertir más que un día (aunque te aseguro que te querrás quedar más tiempo); tampoco necesitas auto para moverte por la ciudad porque todo está bastante cerca y este es un sitio ideal para recorrer a pie. Toma nota de todo lo puedes ver y hacer en esta guía de 24 horas por una de las ciudades más bellas de la península de Yucatán.
Desayuna en el mercado municipal
Antes de empezar a conocer Izamal hay que cargar pilas con un buen desayuno y nada mejor para esto que las loncherías del Mercado Municipal. Además de que es barato, aquí puedes encontrar desde los típicos panuchos y salbutes, hasta unos deliciosos tacos de venado. En cuanto llegues, las señoras que atienden las distintas fondas se esforzarán por convencerte de sentarte en sus respectivas mesas. Casi todos los puestos cuentan con los antojitos típicos de rigor, pero no te apresures y date tiempo para echar un vistazo a cada uno de ellos y escoger el que más te convenza.
El Convento de San Antonio de Padua
Ya con la barriga satisfecha, es hora de comenzar a visitar los lugares más icónicos de Izamal. Comienza por una visita al Convento de San Antonio de Padua, que se encuentra justo frente al mercado, en uno de los costados de la plaza principal. Este es el edificio más bonito y emblemático de toda la ciudad. Data de 1549 y fue dirigido por el tristemente célebre Fray Diego de Landa, a quien se le acusa de haber quemado varios códices mayas.
Hay unos cuantos datos curiosos sobre este convento. Su elevación, por ejemplo, se debe a que está construido sobre un antiguo basamento maya; además, su atrio es el segundo más grande del mundo después del que existe en la Plaza de San Pedro en Roma. En este templo ofició misa Juan Pablo II y muchos izamaleños dicen que el color amarillo que caracteriza a la ciudad es un homenaje a la visita papal de 1993. Otros aseguran que la ciudad ya era amarilla desde mucho antes.
Rumbo a las zonas arqueológicas de Izamal
Después de tomar fotos en el convento, llegó la hora de hacer pierna en las zonas arqueológicas. Se trata de tres sitios distintos a los que puedes llegar caminando desde el centro del pueblo. El más impresionante de estos sitios es en el que se encuentra la pirámide de Kinich Kak Moo, cuyo basamento es el tercero más grande de México. La parte más alta de la pirámide alcanza los 34 metros de altura gracias a una segunda estructura que se levanta sobre el mismo basamento. ¡Ya te podrás imaginar la panorámica de Izamal que tendrás desde este lugar! Debes tener mucho cuidado al subir a esta pirámide ya que las escalinatas aún no están bien restauradas.
Las otras zonas arqueológicas que se encuentran en Izamal son El Itzamatul, El Conejo y Habuc. Aunque no son visitas extenuantes, aparta unas tres horas si es que quieres visitar cada una de ellas.
Dicen que en su época de esplendor, Izamal contaba con siete pirámides de gran tamaño. De hecho, llegó a ser conocida como “la Ciudad de los Cerros” en alusión a dichas estructuras. Algunos cronistas españoles relataron que las pirámides eran tan altas como para alcanzar a ver la costa desde su cima. Como dato extra, a Izamal también se le llama “la Ciudad de las Tres Culturas” porque aquí se pueden apreciar las tres etapas constructivas de Yucatán: la prehispánica, la colonial y la moderna.
Por cierto, la entrada a todas las zonas arqueológicas es gratuita y están abiertas de 8 de la mañana a 5 de la tarde todos los días del año.
Date vuelo con las delicias yucatecas en Kinich
Después de subir y bajar pirámides, por fin llega el momento que estabas esperando: la hora de la comida. Como ya probaste los antojitos del mercado, es momento de pasar el turno a Kinich, un restaurante que define su oferta como comida ancestral yucateca y una de las experiencias culinarias que nadie se debe perder en Izamal. No te preocupes si el hambre aprieta, pues el restaurante se encuentra a solo unos pasos de la pirámide de Kinich Kak Moo.
Para darte una idea de la experiencia que vivirás en este restaurante, este año Kinich apareció como uno de los 120 mejores restaurantes de México según la Guía México Gastronómico. Aunque seguramente estas pensando en un menú carísimo, en realidad te encontrarás con precios accesibles y comida deliciosa. El restaurante está ambientado como si fuera una choza maya en medio de la selva. Incluso puedes ver a las cocineras haciendo tortillas a mano a la vieja usanza maya. Si vas acompañado y te gusta compartir, te sugiero que cada quien pida platillos diferentes para probar un poco de todo.
Ojo, el restaurante abre de 11 de la mañana a las 7 de la tarde y en fines de semana suele estar bastante concurrido. Por las dudas, llama para hacer reservación.
Descubre Izamal en calesa
Puedes aprovechar la tarde para hacer un pequeño tour por Izamal a bordo de una tradicional calesa. Normalmente se estacionan en la plaza central, frente al convento. Es un paseo bastante entretenido porque el calesero te contará todas las leyendas de Izamal y tendrás oportunidad de disfrutar el atardecer izamaleño recorriendo las calles más bonitas de la ciudad. Si te gusta tomar fotos, este es tu momento.
Cómete una marquesita mientras paseas por el centro
Cuando regreses a la plaza central de Izamal, ya te estarán esperando múltiples puestos de las típicas marquesitas, el postre yucateco al que pocos pueden resistirse. A pesar de que las marquesitas son comunes en toda la península, en Izamal he probado algunas de las mejores y no puedo excluirlas de mis recomendaciones. Mientras te comes tu marquesita y decides si te comer otra, da una caminata por la plaza principal y disfruta de la espectacular iluminación que resalta el convento de San Antonio de Padua al anochecer.
Llévate un poco de Izamal en forma de henequén
Izamal tiene excelentes tiendas de artesanías y una de las mejores es Raíces Mayas. Casi todas sus artesanías están hechas con henequén; desde lámparas, hasta figuras decorativas, mantelitos de mesa y más. Esta tienda practica el comercio justo, así que es una buena manera de ayudar a los artesanos locales a conservar su oficio. Raíces Mayas está sobre la calle 30, a pocos metros del Jardín Itzamná, como se le conoce a la plaza central de Izamal.
¿Qué pasó aquí? Aprende sobre la historia de Izamal con un entretenido video mapping
Todos los jueves, viernes y sábados, Izamal cierra las actividades del día con un espectáculo de video mapping que se realiza en distintos edificios a partir de las 8 de la noche. El espectáculo se compone de cinco proyecciones que relatan la historia del pueblo, cada una sobre la fachada de alguna casona o edificio histórico. Cabe mencionar que las proyecciones se disfrutan mejor en compañía de un guía que explique los sucesos que se muestran en las distintas etapas. El recorrido es parcialmente gratuito, ya que la última proyección —que se realiza al interior del Convento de San Antonio— tiene un costo de $77 pesos por persona.
Hora de cenar
Todas las opciones para cenar en Izamal están bajo los arcos de la plaza principal. Aquí el chiste es ir a donde veas más gente comiendo y puedes aplicar desde los típicos tacos callejeros, hasta el menú de las loncherías. Quizás también te animes a darle una oportunidad a la Pizzería Dados, que siempre está llenísima por las noches.
Para dormir en Izamal
Pasar la noche en Izamal es una gran opción, ya sea porque quieres descansar un poco durante tu viaje o por si dejaste alguna zona arqueológica pendiente. Aquí vas a encontrar muy buenas y variadas opciones de hospedaje, desde hoteles boutique hasta estancias económicas. Por experiencia propia, un par de sitios con una buena relación calidad y precio son la Posada Ya´ax Ich y el Hotel Real Izamal. Pero si quieres despertarte con una de las mejores vistas de Izamal, entonces échale un ojo al Hotel San Miguel Arcángel.
¿Cómo llegar?
La ciudad más cercana a Izamal es Mérida, la capital del estado de Yucatán. Desde Mérida, toma la carretera 180 en dirección a Valladolid. Después de manejar unos 50 minutos encontrarás la desviación a Izamal ¡Bastante fácil!