1. No permites que los cortes de electricidad te pongan de mal humor.
Cuando eras chica, llegabas a tu casa, lista para entretenerte con un episodio de El Chapulín Colorado, y al usar el control remoto te dabas cuenta de que era momento de cambiar de planes. “Bueno, se fue la luz», pensabas, y pasabas a la siguiente cosa, aún si se trataba de hacer la tarea. Así que de grande sabes que lo malo pasa… y la luz termina volviendo.