Si te atrapa la melancolía y necesitas soltar alguna lagrimilla, estás de enhorabuena: Valencia tiene un montón de rincones ideales para llorar. No todo en la vida es postureo, selfies, alegría y juerga, también hay momentos de soledad y de llantos, y qué mejor que hacerlo en lugares que por un motivo u otro son perfectos para llorar a gusto.
1. Jardín Hespérides
Un jardincito lleno de seres mitológicos en forma de esculturas metálicas, centenares de frutales, todos cítricos, y mucha paz. Este rincón poco visitado junto a la Casa de la Caridad tiene muchos bancos en los que sentarte a llorar sin que nadie te moleste, de hecho incluso cuenta con un sauce llorón en el centro. Toda una declaración de intenciones.
2. Plaza frente a la Lonja
Justo delante de la Lonja de la Seda, en el cruce entre la plaza del Mercado y la calle Vieja de la Paja, hay una farola en el lugar donde antes estaba la antigua horca municipal. Allí entre cipreses a los pies del imponente edificio gótico, puedes pararte a llorar como lloró tanta gente antes en el mismo lugar. También el patio de la Lonja es un buen lugar para dejar escapar algún llanto, pero está más concurrido.
3. Bluebell Coffee
A veces necesitas un café y un patio donde no pase el tiempo para dejarte atrapar por la tristeza. En su terraza interior puedes tomar algún dulce casero o un brunch completo acompañado de unas mimosas, y disfrutar de la amargura del café y de las penas.
4. La concha del río
Pasear por el río puede ser muy alegre, por ello justo a la altura del puente de Ademuz se encuentra una pechina, que da nombre al barrio y tiene una siniestra historia. Entre la belleza del jardín exuberante, esta pechina era el lugar donde se quemaban los ajusticiados por la inquisición. Imposible encontrar un lugar más lúgubre.
5. Oceanogràfic
La oscuridad y la compañía de los peces es el mejor escenario para ahogar las penas, ya que el pequeño Nemo no se inmuta con tus quejidos. Busca cualquiera de las salas menos transitadas y deja que el agua estancada brote de tus ojos.
6. Centro de Cultura Contemporánea del Carmen
Dos claustros imponentes que con su silencio te invitan a sentarte, contemplar y meditar. Especialmente recomendable sollozar sin descanso entre las piedras centenarias del maravilloso claustro renacentista, mucho menos alegre que el gótico.
7. Jardín de Monforte
¿Existe algún lugar más bucólico que un túnel abovedado de buganvillas? Ya os digo yo que no. Este precioso jardín es un remanso de paz en el que poder pasear y desahogarse a lágrima viva sin reparo.
8. Pérgola de la Alameda
Puedes llorar porque está cerrado, lo cual pasa demasiado a menudo. Puedes llorar por sus precios irrisorios para su magnífico sabor. O puedes simplemente matar la tristeza a mordiscos con un almuerzo valenciano reglamentario, que quita las penas y el hambre de manera infalible.
9. Trufas Martínez
Si vas a llorar en casa, mejor con chocolate. Y aquí tienen unos chocolates que harán que olvides todos tus problemas. Cómete un cubanito o dos y después no habrá pena que valga.
10. Portal de la Valldigna
Es triste pensar que el portal de la Valldigna lleva desde 1400 viendo pasar a gente, y aun así hace no mucho a punto estuvieron de derribarlo. Esta zona del Carmen de Valencia está llena de calles que te transportan al pasado y te llenan de morriña.
11. Torres de Quart
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Luis Fernando Santos Vieira (@luisfernandodosdanto) el
Son las hermanas feas, mientras las Torres de Serrano se llevan todo el protagonismo, las de Quart conservan las cicatrices de la guerra en forma de cañonazos. Antiguas cárceles y escenario de cruentas batallas, sus vistas nos dejarán sin aliento y su calma nos invita a desahogarnos desde las alturas.
12. Mercado de Ruzafa
Los mejores productos de la huerta, del mar y del interior los puedes encontrar en este mercado. Mucho menos conocido que el Mercado Central, en el de Ruzafa encontrás menos agobios, y productos exquisitos a buen precio que te harán llorar de gusto a cada mordisco.
13. Paseo marítimo
Tanto el paseo marítimo de la Malvarrosa como el de Pinedo tienen el encanto del mar, kilómetros de arena donde sentarte a reflexionar, y a lo lejos un montón de grúas que estropean la idílica estampa. Mira al horizonte y déjate embargar por la inmensidad del azul y el ajetreo del puerto.
14. Torre de Paterna
Muy cerca de Valencia, en Paterna, encontramos un entorno maravilloso al que acudir en busca de recuerdos. La Torre de Paterna y sus casas cueva han servido de escenario a Almodóvar para su nostálgico film Dolor y Gloria. Sin duda sensaciones que puedes sentir paseando por este barrio tan pintoresco.
15. Parc de Capçalera
Entre runners, paseantes de perros, parejas de enamorados y muchos patos, seguro que encuentras un lugar donde soltar ríos de lágrimas. Busca tu espacio entre pinos, junto al lago, o en algún banquito apartado para que nadie interrumpa tus suspiros.
16. Plaça de l’Almoina
El reflejo de una lámina de agua sobre ruinas romanas es un escenario ideal para profundizar en tus sentimientos. Junto a la plaza de la Virgen y la de la Reina encontramos este rincón menos concurrido y con mucha historia en el que rendirse a la pesadumbre.
17. La playa del Saler
Una playa llena de dunas y vegetación agreste que fuera de temporada encontramos casi desierta, y que nos invita a pasear sobre la arena y a gemir sin miramientos. Un lugar lleno de pausa en el que mastodónticos cargueros aparecen en el horizonte para romper la armonía del lugar.
18. Balcón del Ayuntamiento
El famoso balcón del ayuntamiento, desde donde se celebran títulos deportivos y se da paso a la mascletá, es visitable. Unas vistas privilegiadas que se pueden completar con la visita al refugio antiaéreo, recuerdo de épocas más oscuras de nuestra historia reciente.
19. Taquería La Llorona
Con ese nombre nadie se va a extrañar de que tu llanto suene entre taco y taco. Además, si tienes problemas para conseguir unos ojos vidriosos puedes echar mano del picante, y nadie notará la diferencia entre ardor y tristeza.
20. Cementerio Municipal
Vale, es muy obvio y no tiene mucho misterio llorar en un cementerio. Razón de más para acudir a este precioso camposanto a visitar sus imponentes mausoleos, a los ilustres allí enterrados, y lamentarse por los muertos y por los vivos.
21. Jardín del IVAM
Un precioso jardín lleno de arte que está cerrado, por lo que resulta más práctico acudir al cercano patio interior de la Beneficencia. Pero este rincón muy pronto estará abierto para dejar caer hermosos lagrimones, algo que esperamos decir de otros lugares de Valencia que hacen llorar por su abandono como la Torre Mirador, el Àgora o el Nou Mestalla.