Ya sea que viajemos solos, en familia, en pareja o con amigos, hay momentos que queremos capturar con una foto que NO sea una selfie. Sigue estos consejos y luego me cuentas qué tal. Seguramente termines con buenas historias, no solo con buenas imágenes.
Haz una simpática emboscada a otra persona en tu misma situación.
Ves a una pareja turnándose para sacarse una foto posada y no lucen como completos ignorantes de la magia del encuadre. Entonces, con gentileza, te ofreces a tomarles una foto juntos. Compones la imagen de tus desconocidos, disparas, y luego compartes la captura: “miren, aquí están, y logré tomar el árbol, y que no haya sombras raras en sus caras… además, se ve perfecta la pirámide en el fondo”. Entonces, cuando están súper felices con el retrato, les dices: “¿Ahora podrían ustedes tomarme una foto exactamente igual a esta?”.