Nos enfrentamos a una situación inédita, estamos viviendo una realidad nueva para la que no siempre tenemos palabras… porque no siempre existen. La pandemia de COVID-19 provocada por el coronavirus ha provocado también la innovación lingüística, algo que se ve de forma muy clara con una visita a Twitter. Nacen nuevas palabras y un nuevo vocabulario sin parar y algunas son tan acertadas que enseguida se popularizan. Además, damos nuevos significados a palabras y expresiones ya existentes y rescatamos del fondo del diccionario palabras y conceptos que casi no usábamos y surgen las dudas. ¿Qué significan exactamente? ¿las estamos usando bien?
Coronalengua: nuevas palabras, nuevos significados y nuevas dudas que nos ha traído la pandemia
¿Estamos hablando con propiedad?
Cuarentena vs aislamiento vs distanciamiento
Las estamos usando de forma intercambiable, pero quizá quieras ser más preciso. Cuarentena es, según la RAE, el «aislamiento preventivo a que se somete durante un período de tiempo, por razones sanitarias, a personas o animales» (séptima acepción). También significa «tiempo de 40 días», pero como es evidente este no es el significado que se está usando. Más que nada, porque nadie sabe cuánto durará la cuarentena. No hace falta, por cierto, estar enfermo para tener que guardar cuarentena.
La definición de cuarentena ya incluye una de las palabras clave de estos tiempos: aislamiento. La definición es «acción y efecto de aislar». ¿Y aislar? «Dejar algo solo y separado de otras cosas». Por lo tanto, lo de aislamiento es únicamente aplicable a las personas que viven solas o, aquí sí, a los enfermos que viven con gente y que deben aislarse en una habitación para no entrar en contacto con el resto. Solo estás aislado si estás solo.
En cuanto al confinamiento, se refiere al hecho de que estamos encerrados en casa y que la decisión no ha sido nuestra. Confinar, según el diccionario de la RAE, es «desterrar a alguien, señalándole una residencia obligatoria» (¿de dónde nos han desterrado? ¡de las calles!). La segunda acepción se ajusta mejor a nuestra situación: «recluir algo o a alguien dentro de límites».
Es decir, estamos en cuarentena (aislados —más o menos— de forma preventiva), confinados y, los que no tienen contacto con absolutamente nadie, aislados.
Pandemia vs epidemia
Esto creo que ya lo tenemos todos bastante claro, pero por si acaso: la diferencia entre ambos términos es simplemente de extensión y no necesariamente de gravedad. Epidemia es «enfermedad que se propaga durante algún tiempo por un país, acometiendo simultáneamente a gran número de personas» y pandemia «enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región».
Tasa de letalidad vs tasa de mortalidad
Aquí hay mucha confusión, y esta empieza por el uso que se está haciendo en los medios de estas expresiones. No significan lo mismo y estos días en los que lo que nos importa es el porcentaje de personas con COVID-19 que mueren, deberíamos usar solo tasa de letalidad. En Fundéu recurren al Diccionario de términos médicos de la Real Academia Nacional de Medicina para explicar la diferencia: la tasa de mortalidad se calcula teniendo en cuenta la población total, y el de letalidad, con respecto a la población infectada.
Si de verdad, de verdad quieres usar mortalidad (que no mortandad, palabra que no se recomienda), añade la coletilla específica: tasa de mortalidad específica. Pero vaya, por lo general, estos días destierra esa palabra del vocabulario, porque te estarás refiriendo siempre a la letalidad.
Coronavirus vs COVID-19
Esto también va quedando claro. Coronavirus es el virus, COVID-19 es la enfermedad que provoca. Claro que coronavirus tampoco es del todo preciso, ya que se trata de toda una familia de virus a la que pertenece el que nos ha trastocado la vida. El virus maldito en cuestión, un tipo de coronavirus, se llama SARS-CoV-2, aunque es frecuente encontrarlo como 2019-nCoV (fue el nombre provisional).
COVID-19, por cierto, es un acrónimo de coronavirus disease en inglés. Disease significa ‘enfermedad’ y por eso la RAE recomienda usar el artículo femenino: la COVID-19, no el COVID-19.
Nuevos significados
Quédate en casa/yo me quedo en casa
Algo simple que hasta ahora solo significaba no salir a la calle trae de pronto un montón de significados asociados. Piénsalo: en enero de 2020, si le decías a alguien que se quedase en casa podía ser porque hacía muy mal tiempo, porque esa persona te estaba contando que había quedado pero que le daba muchísima pereza, porque se encontraba algo mal y no sabía si ir a clase, porque estaba esperando un pedido online, por mil cosas. Ahora es de pronto una llamada a la solidaridad global, una forma de salvar vidas, un haz este pequeño sacrificio y todos saldremos ganando.
Por supuesto, hay una cara b: ¿cómo te quedas en casa si no tienes una? La crisis global, como todas las crisis, está también poniendo en evidencia las desigualdades y desgarros de nuestro tejido social.
Cuando esto acabe
Ese esto podía significar cualquier cosa en tiempos prepandémicos. Ahora, significa pandemia, cuarentena, confinamiento, época en la que no nos podemos tocar. El sintagma completo denota esperanza: a veces, incluso se le añade una aclaración («porque acabará») antes de soltar toda la retahíla de planes y sueños sencillos. Abrazar a nuestros padres, bañarnos en el mar, pasear descalzos por la hierba, tomarnos una cerveza en la terraza de un bar, ir al cine, ir a un concierto, abrazar a nuestros amigos, repartir besos, salir a correr.
Todo irá bien
El mantra que se ve en ventanas y balcones y que acompañan dibujos de arcoíris. ¿Autoengaño? Quizás, pero es lo que necesitamos creer para salir cuerdos de todo esto. Esto de nuevo como palabra que lo engloba todo.
Hacer Zoom
Aún no se usa con el nuevo significado de «hablar por Zoom con amigos», vale, pero tendría su gracia llegar ahí. Hacer zoom, al fin y al cabo, significa ‘acercar’, y eso es lo que permiten en cierto modo las aplicaciones de videollamada.
asintomático e inmune
Lo que deseamos ser. Pasar la COVID-19 sin enterarnos (y, como seguimos todas las recomendaciones a rajatabla, sin contagiar a nadie) y convertirnos en personas inmunes, poder ir por ahí sin miedo ni a infectarnos ni a contagiar.
nueva normalidad
En inglés se usa mucho lo del new normal, algo que enseguida hemos copiado porque cada vez tenemos más claro que saldremos de esto, sí, pero que algunas cosas cambiarán para siempre. ¿Cómo será esa nueva normalidad? De momento, solo podemos especular. Lo que sí sabemos es cómo es la nueva normalidad en la que vivimos ahora: teletrabajo y telestudio (si podemos), salir solo para lo imprescindible, aplausos desde el balcón.
aplanar la curva
Aquí, más que de un nuevo significado, hablamos de una expresión que ha pasado de ser usada y entendida únicamente en círculos médicos a algo que ya todos comprendemos y repetimos. Sabemos cuál es esa curva y por qué es importante aplanarla, entendemos que la idea no es eliminar el virus por completo (que sería lo ideal, pero no es realista), sino ralentizar el ritmo de contagios para que el sistema sanitario no colapse.
Palabras nuevas
Esta es la parte más divertida. Toda la innovación léxica que se está produciendo. Mucho compuesto nuevo usando como prefijo corona- o covi-, jugando con las palabras pandemia o cuarentena, conceptos para nuevas realidades que no necesitan explicación.
covidiota
Acuñada primero en inglés, no está claro por quién (se decía que el New York Times, pero el Washington Post la usó antes), un covidiota es la persona que se salta las reglas del confinamiento. El que saca a pasear al perro muchas veces, el que se te acerca en la cola del supermercado, el que se cree más listo que el resto yéndose a pasar la cuarentena a la casa de la playa, llevando el virus a una zona que no lo tenía aún. Seguro que conoces a alguien.
coronabebés, cuarentenials
¿Cómo llamaremos a la generación de bebés que nazcan dentro de nueve meses, los concebidos durante la cuarentena? Podrían ser los cuarentenials (o cuatenteniales) y dejar lo de los coronabebés para los que están naciendo ahora.
coronoia
Eso que te entra desde hace algo más de un mes cada vez que toses.
infodemia
Formado por información y epidemia, la infodemia es otro de los males que nos deja esta crisis: la sobreabundancia de información, no toda fiable, sobre un tema. Aunque, como indica la Fundéu, es un término que usa la Organización Mundial de la Salud desde hace tiempo, se ha popularizado en las últimas semanas. Es un problema porque la información veraz y los bulos se mezclan y complican la tarea de informar.
coronabulo
Curas milagrosas, teorías conspiranoicas, cosas que supuestamente han hecho otros países, y, en general, cualquier afirmación acompañada de un «esto no lo verás en los medios». Claro, no lo verás porque es mentira.
covidivorcio
Hay parejas que están descubriendo con lo de la cuarentena que no están tan bien avenidas como creían. En China, el mes pasado hubo un importante repunte de las solicitudes de divorcio.
vinollamada
O birrallamada, dependiendo de si eres más de vino o de cerveza. Lo de que los bares estén cerrados no nos impide seguir quedando para tomar algo con amigos. A través de videollamada, claro.
cuarenpena
Esta palabra, recogida como otros de estos neologismos en el covidcionario, que recopila sugerencias de tuiteros, se refiere al sentimiento que te entra cuando ves fotos de la vida de antes: viajes, quedadas con amigos, simples paseos… Tan tristes, que nos saltamos la regla de m antes de p y b.
chapandemia
Acuñado por los cómicos Pantomima Full, la chapandemia es la epidemia de chapas —personas con buenas intenciones, pero pesadas— provocada por el confinamiento: directos en Instagram, DJ de balcón, mensajes por megáfono… Si ves el vídeo lo entenderás mejor.