SEAMOS CLAROS: lo que deberías hacer es aprender gallego y no solo incorporar las palabras gallegas que más gracia te hacen, como ya pasó con la morriña y las meigas. Pero es cierto que el castellano se queda muchas veces corto a la hora de expresar ciertos conceptos. ¿Cómo referirte a esas señoras rosmonas sin esa palabra en tu vocabulario? Y ¿qué dices cuando alguien es un prea? ¿De verdad salir de juerga o fiesta es más divertido que ir de esmorga o de carallada? Sabemos que no. Toma nota, aprende estas palabras y luego apúntate a un curso de gallego.
1. Arroutada
Cuando te da una arroutada haces algo inesperado, de golpe, sin pensar. Según el diccionario de la Real Academia Galega (definición traducida, como todas las de este artículo), se trata de una «agitación súbita y violenta del ánimo durante la que uno pierde el control de sí mismo» o un «hecho poco atinado o poco razonable».
Ejemplo: Le dio una arroutada y dejó el trabajo.
2. Riquiño
Una de esas palabras gallegas que muchos extendemos cada vez que salimos de Galicia. Cuando nuestro interlocutor logra entender todos los matices, por qué no es adorable ni simpático ni amoroso ni guapo ni feo, sino todo eso a la vez, se le iluminan los ojos e introduce el vocablo en su repertorio. ¡Riquiñismo power!
Ejemplo: ¿Te gusta? No sé, aunque es muy riquiño.
3. Rosmar
¿Refunfuñar? ¿Murmurar? Son las palabras más cercanas en castellano, pero les falta algo, esa especie de cualidad de sonido continuo de fondo. Uno nunca rosma de forma puntual, a los rosmones los escuchas todo el rato en un segundo plano. Según la RAG, «emitir sonidos confusos o palabras incomprensibles como muestra de enfado o de protesta».
Ejemplo: ¿Qué andas rosmando? Si no querías venir podías haberlo dicho.
4. Enxebre
Es un concepto tan difícil de explicar que solemos recurrir a los ejemplos. Te llevaremos a un furancho o al Santiso y esperaremos que entiendas. Y aunque en teoría sirve para calificar lo que es «característico y propio de un país o de una región, que no está deformado o mezclado con nada ajeno», yo nunca he encontrado nada propiamente enxebre fuera de Galicia.
Ejemplo: Es un bar muy enxebre, seguro que te gusta.
5. Fozar
Ya sabes, fedellar, fochicar… Ah, ¿que sigues sin entenderlo? En castellano sería algo así como hurgar, pero se queda muy lejos del significado real. Quizá lo más fácil sea pensar en la etimología: la primera acepción de fozar es «escarbar con el hocico». Imagina a un jabalí. Ahora imagina a una persona haciendo lo equivalente (¡pero no con el hocico!): mover, desordenar, un poco curiosear…
Ejemplo: Deja de fozar en el ordenador, que me lo vas a estropear.
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6. Miñaxoia
Literalmente, «mijoya», un miñaxoia es una persona ingenua e inocente, de esas tan buenas que son un poco tontas, que nunca entienden la retranca, que no tienen esa segunda capa de malicia, que intentan sobrevivir en un mundo que funciona a varios niveles cuando ellos tienen solo uno.
Ejemplo: Es un miñaxoia, todos se burlan de él y ni siquiera se da cuenta.
7. Coitado
Ay, coitadiño, decimos cuando alguien es un poco miñaxoia y encima tiene mala suerte en la vida.
Ejemplo: Ay, ¡coitadiño!
8. Pailán
Un término muy peyorativo de antes de que todos defendiésemos lo enxebre y la vuelta al rural (el rural-chic es algo muy reciente). Un pailán era alguien de campo, bruto, no muy listo. Según la RAG, «que tiene maneras rústicas y no se sabe conducir en el trato social», personaje fijo en cualquier sketch humorístico en la TVG y —esto no nos gusta— como se representa al típico gallego en los programas de humor del resto de España. Si buscas pailán en Google Imágenes aparecen fotos de Feijóo, Rajoy y Abel Caballero.
9. Seica
Te vale también disque, aunque disque es normal en el castellano de muchos países de Hispanoamérica. Las dos son palabras que representan muy bien el que seica es el modo gallego de moverse por el mundo: sin mojarnos. Seica, dice la RAG, es un adverbio que «indica duda acerca de lo que se dice, pero con probabilidad de que sea cierto». Disque es «según parece ser», «según se dice». Un «te voy a dar mi opinión pero sin que puedas luego echarme en cara que sea lo que yo opino».
Ejemplo: Yo no sé nada, pero seica/disque tiene una amante en Ferrol.
10. Chafallada
Lo que nos decían los profes que habíamos hecho cuando entregábamos un trabajo sin márgenes, con las líneas torcidas, mala letra, lleno de borrones y, encima, incorrecto. Una chafallada es una especie de chapuza, un desastre, una «cosa mal hecha, sin cuidado ni arte». Una trapallada, vaya.
Ejemplo: ¿Que qué me parecen los presupuestos? Una chafallada.
11. Prea
«¡Vaya prea!», diremos. Y nos referiremos a cosas distintas. A personas sucias y desastrosas, a personas falsas y poco de fiar, a personas que lo hacen todo mal porque no tienen interés o porque tienen el interés equivocado. A personas, en definitiva, que cuando entran en tu vida se convierten en una especie de carga. Esos políticos que creen que servicio público significa servicio propio.
Ejemplo: Su cuñado es un prea… siempre anda pidiendo dinero para sus negocios y perdiéndolo todo.
12. Afouteza
Palabra de moda en el sur de Galicia gracias a su introducción en la versión gallega del himno del Celta. Todos los carteles con los que se cubrió Vigo para recibir al Manchester diciendo «this is afouteza» no sirvieron para asustar a los ingleses, pero al menos sí hubo un efecto colateral de naturaleza didáctica: afouteza es la palabra más buscada en la web de la RAG este mes. Y ¿qué significa? Según esa definición que ya ha aprendido todo celtista, «disposición del espíritu que lleva a actuar o a acometer cualquier empresa sin temor a los peligros o dificultades».
Ejemplo: Ala Celta a demostrar por historia e tradición que o teu lema é nobre xogo afouteza e corazón.
13. Esmorga
Salir de esmorga es un poco como salir de carallada, pero como Blanco Amor decidió llamar así a su novela tiene un poco más de caché. El referente, eso sí, es el mismo: «diversión bulliciosa y exagerada». Ahora imagina que la novela se hubiese llamado «A carallada» y vive en ese mundo feliz en el que los profesores tienen que introducírsela a sus alumnos sin que les dé la risa.
Ejemplo: Estuvo toda la noche de esmorga y ahora, claro, se encuentra mal.
14. Escarallar
Un nuevo derivado de carallo (palabra que decidí no incluir en esta lista porque estamos un poco hartos de que sea lo único que la gente de fuera quiere de los gallegos). Escarallar es como estropear, pero un poco peor, un poco más desastroso. También nos podemos escarallar de risa, claro.
Ejemplo: Se me escaralló el ordenador de tanto fozar en él.
15. Xeitoso
Alguien xeitoso es alguien con xeito, de buena calidad, apropiado, bien puesto, que hace las cosas bien, habilidoso. Xeitoso, vaya, para qué usar otras palabras. Puedes escuchar la palabra en uso en el hit de Andrés do Barro Corpiño xeitoso. Teu corpo xeitoso indo sobre a area…
Ejemplo: Es un chico bien xeitoso, me gusta para ti.
16. Feitiño
Un poco como xeitoso y riquiño, pero refiriéndose sobre todo a las cualidades físicas (literalmente es ‘hechito’).
Ejemplo: ¡Qué bebé tan feitiño!
17. Chosco
Palabra general para referirnos a la gente con problemas de vista. Vale para bizcos, ciegos, tuertos, miopes y gente que pasa demasiado tiempo delante del ordenador.
Ejemplo: Enciende la luz, que te vas a quedar chosco leyendo a oscuras.
Este artículo sobre palabras gallegas que el español debería importar fue actualizado por última vez el 17 de Enero de 2020.