Los mexicanos son muy amables y, comparados con otras culturas hispanoparlantes, también son muy formales. La gente se saluda en los elevadores, en los camiones y en los taxis compartidos y, cuando un mexicano entra o sale de un lugar, siempre dice “con permiso” y recibe como respuesta un “propio”, lo que indica que se puede otorgar su propio permiso, ya que no necesita del permiso del otro.
Este aspecto de la cultura me encanta y, sin embargo, me costó entender que, gracias a esta formalidad y a esta amabilidad, les resulta muy difícil decir “no”, que los mexicanos evitan decir No. Para que puedas entender cuando un mexicano te está diciendo “no” (o no te está diciendo “sí”…), te comparto esta lista de expresiones que se usan en México para evitar mencionar la indeseable palabrita.
Sí.
Es muy común que en México el “sí” signifique “no”. ¡En serio! Imagínate salir de una junta de negocios con un rotundo “sí” de un cliente potencial y después ya nunca más saber de él. Imagínate invitar a salir a una amiga y que te diga que “sí” y que nunca llegue. Imagínate pedirle matrimonio a alguien y que te diga que “sí”… bueno, quizá eso sea una exageración, pero si quieres vivir en México tienes que aprender a descifrar el verdadero significado de un “sí”.
Ejemplo personal. Entro a una tienda de marcos en donde había dejado unas fotos para enmarcar una semana anterior…
Yo: Hola. ¿Ya están mis fotos enmarcadas?
Empleada: Sí.
Yo: ¡Excelente! ¿Las puedo ver?
Empleada: Sí (no se mueve).
Yo: ¡Súper!… ¿Dónde están?
Empleada: Bueno… ah… aún no le coloco el vidrio a una y la otra se está secando.
Yo: Entonces… ¿No están listas?
Empleada: Em… bueno…
Yo: Lo que dices es que no están listas, ¿correcto?
Empleada: Sí (esta vez sí quiso decir que sí).
Quizá.
Para poder descifrar un “sí”, te sugiero que empieces con el “quizá”, ya que “quizá” sea más fácil de descifrar. El “quizá” tiende a usarse de dos maneras: el “quizá” que significa esperanza y el “quizá” que significa “no”. En mi opinión, se pueden distinguir por el tono: mientras más alto el tono, mayor la esperanza. Además, los mexicanos también utilizan un sinfín de palabras o frases para expresar un “quizá” (tal vez, igual, estaría, estaría bien, etc.) así es que te advierto que justo cuando creas que ya descifraste el “quizá”, es posible que te agarren de curva con una de estas palabras y no entiendas. Quizá…
Ejemplo personal:
Yo: ¿Quieres venir a desayunar?
Amigo mexicano: Em, sí… quizá. Tengo que hacer unas cosas pero… mmm… quizá. Estaría. Ahí nos vemos.
Yo: Perfecto. ¡Adiós! (sabiendo que desayunaré sola).
Gracias.
La expresión “no, gracias” casi nunca se escucha en México. Al contrario, lo que se escucha en su lugar es un amable “gracias”. Cuando llegué a México eso me confundió mucho, porque si alguien en Inglaterra dice “gracias” con ese tono, en realidad está diciendo, “sí, muchas gracias”. Lo más común es escuchar (y usar) esto cuando alguien te está queriendo vender algo. Claro, lo tienes que hacer de manera que la persona sienta que le estás dando las gracias por lo que te ofreció venderte.
Ejemplo personal:
Persona vendiendo cosas en la playa: pareos, pareos, sombreros, collares…
Yo: No, gracias.
Vendedor: Cómpreme güerita (me enseña todo su inventario hasta que después de 20 minutos se da cuenta de que no le voy a comprar nada).
Vendedor: pareos, pareos, sombreros, collares…
Mi novio mexicano: (muy amablemente) Gracias.
Casi me ahogo con mi piña colada al ver que el vendedor inmediatamente continuó caminando.
Estamos en contacto
“Estamos en contacto” suena como una frase que uno le dice a alguien del sexo opuesto que no nos interesa. Sin embargo, aquí se puede usar en muchas situaciones para evitar decir, “no, no me interesa lo que me estás ofreciendo”. Todo, claro, sin que la incómoda palabra “no” tenga que salir de tu boca.
Ejemplo personal:
Vecina insistente que quiere que mi amiga y yo nos mudemos a la casa que está rentando: La tienen que venir a ver, es preciosa, tiene muchos cuartos y está en una zona muy segura.
Nosotras: No, gracias. Estamos muy contentas aquí (¡Rentando la casa de tu hermano!).
Vecina insistente: Bueno, solo vengan a verla. ¿Cuándo pueden? Yo las recojo y las llevo.
Nosotras: No, gracias, de verdad. Nos gusta aquí, además, todavía estamos bajo contrato.
Vecina insistente: ¿Qué tal el viernes? ¿Las veo aquí afuera a las 2?
Mi amiga inteligente: Claro que sí señora, deme su número y “estamos en contacto”…
La vecina insistente nunca más nos volvió a molestar.
Ahorita
Esto literalmente significa un “pequeño ahora” y generalmente significa que algo quizá suceda (o no) en un futuro cercano o inmediato. Por ejemplo, si a un niño le piden que haga su tarea, en lugar de decir que no, quizá diga, “ahorita” (nota: los niños mexicanos evitan decir No también, la idea se incorpora desde pequeños).
Cuando llegué a México esto me confundió mucho. Un día le pregunté a la señorita de los helados que si tenía de chocolate y me dijo que se les había acabado pero que ahorita le traían más. Yo pensé que “ahorita” significaba “en este momento” y esperé… y esperé y esperé, hasta que me di cuenta de que “ahorita” significa, para ser prácticos, “no”. Ahorita puede ser intercambiado con al ratito, para confundir las cosas aún más.
Ejemplo personal:
Yo: ¿Está el doctor?
Recepcionista: Ahorita llega.
Significado: No, pero en algún momento indeterminado del futuro llegará.
Yo: ¿Quieres pastel?
Suegra: Ahorita.
Significado: No, ahorita no.
Les preguntamos a nuestros lectores qué significaba para ellos el término “ahorita”, y estas son algunas de sus respuestas. Finalmente, te lo prometo… si le das un “me gusta” a este artículo, ¡ahorita te damos un premio! ;)
Ahorita:
“Período comprendido entre «justo ahora y posiblemente nunca».
“Ahorita: tiempo que nunca llega”.
“Cuando le decían a mi hermanito “ahorita, espérame”, respondía: «¡ahorita es tardarse!».
“Equivale a un viaje interestelar de quien la dice (el tiempo pasa muy lento) y una eternidad para quien el “ahorita” fue dirigido”.
“¡La ETERNIDAD!”.
“Sin tiempo ni hora exacta; es decir, ¡quién sabe!”.
“Es el lapso de reflexión trascendental sobre los universos paralelos y los caminos inimaginados por los que nos podríamos decantar… en caso de tomar la decisión de cumplir nuestra palabra”.
Este artículo sobre cómo los mexicanos evitan decir No ha sido actualizado por última vez el 18 de septiembre de 2019.