1. El amor a la literatura.
Los escoceses son cuenta cuentos por naturaleza. Les encantan las historias y tienen un gran respeto por la narrativa escrita. No por nada Edimburgo fue declarada una de las Ciudades de la Literatura por la UNESCO. También cuentan con uno de los festivales de libros más famosos del mundo, y la cantidad de librerías y bibliotecas que encuentras en la zona es simplemente impresionante. Importar un poco de ese amor por las letras a tierras mexicanas no nos caería nada mal.