Gracias a su geografía, larga, delgada y extensa, Chile ofrece una amplia gama de climas, paisajes, flora, fauna y cultura que vale la pena visitar. Puedes disfrutar del Pacífico y de los Andes, así como de los desiertos del Altiplano y de los glacieres que te dejarán sin aliento. El tema es que esta misma geografía hace que recorrerlo y ver un poco de todo pueda llegar a ser algo “caro”. Aquí te dejamos algunos consejos que te alivianarán la carga económica cuando vengas a visitarnos.
Olvídate de la temporada alta (y ten en cuenta Las Fiestas Patrias).
La temporada alta en Chile es entre los meses de diciembre y marzo, pero el turismo revienta durante los meses de enero y febrero que son los meses más intensos del verano. Viajar en esta época significará luchar con hostales llenos, ciudades atestadas y precios elevados.
El buen clima del norte de Chile permite ser visitado durante todo el año, pero en la zona sur es mejor saltarse el invierno por sus bajas temperaturas. En el sur, los mejores meses son entre agosto y diciembre, cuando el clima está mejorando y andan pocos turistas en promedio, lo que te permitirá buscar opciones más económicas y al mismo tiempo disfrutar de los paisajes con tranquilidad.
Un dato importante a considerar son las Fiestas Patrias durante el 18 de Septiembre. Muchos chilenos deciden tomarse esos días para arrancarse de la rutina, comer empanadas y asados a destajo, bailar cueca y cumbias hasta gastar los zapatos y tomar terremotos, piscolas, chicha, vino y pipeño hasta el amanecer. Este fin de semana se podría considerar “temporada alta” también.. ¡pero una de la que vale la pena ser parte!
Hazte de un tesoro oculto: ¡el Pase Anual de Conaf!
El 20% del territorio chileno está conformado por parques, reservas y monumentos nacionales manejados por Conaf, la Corporación Nacional Forestal. En total, se trata de 101 lugares que podrías visitar de norte a sur. Muchos de estos lugares son gratuitos, pero muchos otros son pagados y normalmente son esos los que reúnen las maravillas naturales más hermosas de Chile. Para no tener que pagar por cada vez que entras a un parque o reserva, Conaf cuenta con un “Pase Anual” mucho más conveniente que te permite entrar a todos las áreas protegidas por Conaf a excepción de tres: Torres del Paine, Rapa Nui, y la Reserva Nacional Los Flamencos en San Pedro de Atacama. Puedes encontrar más información aquí: http://www.conaf.cl/parques-nacionales/visitanos/exenciones-de-tarifas/.
Usa el transporte local en las grandes ciudades.
Uno de los gastos más importantes durante un viaje es el transporte y Chile tiene uno de los precios de bencina y diesel más caros de Latinoamérica. Esto hace que viajar por tierra sea más caro de lo que al bolsillo le gustaría.
El transporte público funciona relativamente bien en grandes ciudades, como Santiago, Viña del Mar, Valparaíso y Concepción. Es recomendable usar el Metro y los buses (micros) antes que taxis o “colectivos”, ahorrando así unos pesos. Por ejemplo, en Santiago es buena opción comprarse una tarjeta “Bip!” antes que pagar individualmente cada boleto, ya que el boleto solo ofrece un viaje por el metro mientras que con la “Bip!” puedes usar el metro más dos buses por el precio de un viaje en un tiempo determinado.
Fuera de las grandes ciudades, ya en localidades más aisladas o turísticas, el transporte público suele tener poca frecuencia, así que…
Anímate al autostop, que es más común de lo que imaginas.
“Hacer dedo” es muy normal entre los locales, no es solo una idea que se le ocurre a un viajero desesperado. Para que no tengas que esperar mucho tiempo, te recomendamos andar con poco equipaje y en grupos reducidos (de dos personas).
Por ejemplo, una de las formas más utilizadas para recorrer la Carretera Austral (y la Patagonia chilena en general) es “haciendo dedo”. Lo mismo pasa desde Calama a San Pedro de Atacama, en la ruta Interlagos en la Araucanía y la Región de los Lagos y en la Isla Grande de Chiloé.
¿Y dónde es difícil?
Los conductores son más desconfiados en zonas más urbanizadas con harto transporte público. También hacer dedo en la Ruta 5 (Panamericana) es complejo, ya que los autos no se pueden detener en cualquier lado y para dejar pasajeros tendrían que salir de la autopista y entrar a la ciudad, lo que involucra pagar un peaje. Por eso, siempre es mejor considerar las rutas alternativas más largas, pero también, con mejores paisajes para conocer.
Aliméntate lejos del turismo: come como local en “picadas” y hasta en comedores de bomberos o carabineros.
Comer es parte de viajar. A través de la comida se puede conocer mucho la cultura de cada ciudad, por lo que siempre es recomendable probar algunas exquisiteces del menú. Pero para que este ítem no arruine tu presupuesto es mejor buscar las “picadas”, aquellos lugares donde comen los locales y se ofrecen “menús” que incluyen entrada, plato de fondo y postre por un precio más accesible.
Otra opción es comprar frutas y verduras en las ferias locales, comer ceviches y empanadas en las caletas y probar la comida casera de las picadas de los mercados, o comedores de bomberos o carabineros, siempre alejándose de los barrios turísticos que ofrecen comidas a un precio mucho más alto. Para tomar una cerveza, un terremoto o una piscola, siempre es mejor preguntarle a los locales por los bares, picadas o pubs que ellos frecuentan, porque usualmente son las que tienen los precios más justos.
Elige campings y dale un intento al Couchsurfing.
Uno de los gastos más importantes durante un viaje es el que hacemos en alojamiento. En Chile los hostales son un poco más caros que el resto de Sudamérica (pueden ir entre 6.000 a 20.000 pesos por noche) por lo que es buena idea pensar en acampar. Los camping autorizados van desde los 3.000 a 7.000 por persona o desde 7.500 a 10.000 por sitio de camping, por lo que es buena idea llegar con tiempo para buscar el más económico. En algunos sectores aún existen lugares de camping gratuitos, pero están en vías de extinción.
En Chile la comunidad de Couchsurfing está creciendo lentamente. Ahora son muchos más los chilenos que están dispuestos a recibir a viajeros en sus casas con el objetivo de tener compañía e historias viajeras. Funciona mucho mejor en lugares turísticos y en grandes ciudades, pero como somos medios despistados, es mejor escribir un recordatorio con algunos días de anticipación a tu llegada.
Recuerda que no siempre lo turístico es lo más atractivo.
La diversidad de paisajes en Chile da para todo y, muchas veces, los lugares más conocidos por los turistas son los que se llenan más rápido y por los que hay que pagar. Pero paralelamente, en la mayoría de los sitios turísticos hay opciones menos conocidas en las que no se paga ni siquiera un ingreso. Por ejemplo, en la Tercera región, se paga para ir a la playa la Virgen, pero el resto de las playas vecinas son gratis. En el altiplano chileno, se paga por entrar a cada lugar turístico en San Pedro de Atacama, pero en el Parque Lauca son gratuitas. En la reserva Nacional Pinguinos de Humboldt, Punta de Choros es el que recibe a los turistas, pero 20 kilómetros más al norte está Chañaral de Aceituno y es mucho más local. En el Parque Nacional Queulat en la Carretera Austral, se paga por ingresar al sector del Ventisquero Colgante, pero el trekking al bosque encantado, unos kilómetros más al sur, es gratis. Así, la lista continúa, por lo que siempre el mejor consejo es el que se recibe de la gente local. Este artículo contiene muchas sugerencias de lugares hermosos poco explorados de Chile.
Asiste a las actividades gratuitas.
No son muchas, pero son buenas. Solo necesitas estar informado con anticipación para agendarlas. En las grandes ciudades es más fácil encontrar panoramas gratuitos, pero además, los lugares con Centros Culturales suelen contar con actividades artísticas gratuitas. Para encontrarlas siempre es buena idea consultar en los puntos de información turística o en estas páginas web:
http://www.metrosantiago.cl/clubmetro/actividades-gratuitas
http://saliendo.com/tags/panoramas-gratis/
Otro buen dato es que en Santiago se hace la cicletada de los Furiosos Ciclistas, el primer martes de cada mes. Partiendo a las 20.00 horas desde Plaza Italia, una cicletada masiva toma las calles de Santiago.
Aprovecha de los puntos con preciado Internet gratuito.
Las bibliotecas públicas de todo Chile tienen internet gratuito, y un horario de 8.00 a 18.00 horas. Además, algunos pueblos regionales tienen wifi gratuito en sus plazas, así que busca la red “Chile Gob” y sigue las instrucciones.
Si debes comprar regalos y recuerdos, busca las zonas “económicas”.
En los extremos norte y sur del país existen las “Zonas Francas”, que son áreas comerciales libres de impuestos. En estos lugares es posible (no siempre) encontrar regalos más baratos que en el resto del país. En la Zofri en Iquique o en la ZonAustral de Punta Arenas puedes encontrar cachivaches, ropa, comida, alcohol y electrónicos un poco más económicos. Y si estás en Santiago, el barrio Meiggs es el centro neurálgico de los precios baratos. Aparte de buscar regalos, es un buen paseo para conocer la identidad del chileno.
Alégrate, que lo mejor es gratis (todavía)
Sentarse frente a la playa a ver el atardecer, perderte por las calles de la ciudad, bañarte en los lagos y ríos del sur, maravillarte con los cielos abiertos del norte, ver a las llamas pastando en el altiplano, caminar por el bosque bajo la lluvia, hacer trekking por la montaña, sentarte en la plaza a mirar la gente pasar, disfrutar de los parques de Santiago… Cada uno de esos placeres son gratis y Chile está lleno de ellos, ¡ven y disfrútalos!