Como mujer que ha viajado mucho sola, me sentí muy segura en Israel. Anduve caminando por todas partes, a veces de noche, con mi cámara y mi teléfono (y, de nuevo, siendo mujer), tomé taxis, usé el transporte público, y no se encendió ninguna de las alarmas que he desarrollado a lo largo de mi vida viajera (tengo 49).
Foto: Lau B
Personalmente, no fui interrogada en el aeropuerto ni al llegar ni al irme del país, pero sé que esto tal vez no sea lo usual.