1. La vestimenta
No es sencillo llegar a Valencia durante las fallas y vestirte con el traje regional, eso pasa en Kyoto con las geishas y resulta una turistada de manual. Hay otra manera de integrarte entre la fauna local llamada blusón, que es una prenda muy cómoda, últimamente bastante colorida, y que combina a la perfección con el pañuelo fallero.
Pero esto no deja de ser un primer paso, si realmente quieres estar integrado, has de agenciarte un polar. Sí, un forro polar, con un escudo de falla, con tu nombre en la espalda, y olor a socarrat. Entonces nadie dudará de que eres fallero experimentado.