¿Recuerdas a Malintzin, aquella joven mujer que la historia de México ha catalogado como traidora por las circunstancias que la rodearon durante la llegada de Hernán Cortés y que la obligaron a convertirse en su traductora y consorte?
Pues bien, Malintzin era prácticamente una niña cuando se unió a Cortés y no fue por su voluntad, pues ella no era mexica, sino que venía de la región hoy llamada Tabasco. Se puede decir que su intención era la de sobrevivir, por lo que sería injusto juzgarla como traidora.