En nuestra ciudad hay muchísimas cosas divertidas para hacer, lo sabemos, pero de vez en cuando es necesario tomarse un respiro entre tanta vorágine. Por eso, hoy te traigo una lista de las playas más cercanas a la Ciudad de México. Si viajas en coche, las opciones van desde dos horas y media hasta cinco. Mediremos las distancias como si salieras del Zócalo y los destinos son, principalmente, en los estados de Veracruz y de Guerrero. ¡Disfruta de tu escapadita!
Tecolutla, Veracruz
Si viajas por la carretera México-Tuxpan harás tres horas, aproximadamente. Su playa es muy tranquila. Date un chapuzón y después descansa, que aquí te llenas de energía y buena vibra.
El Centro Tortuguero Vida Milenaria colabora en la preservación de tortugas, liberándolas al mar. Se espera que ellas, en su vida adulta, regresen a la misma playa donde nacieron, para continuar con los ciclos de reproducción.
No dejes de visitar el Museo Marino Comunitario, con más de 200 especies (algunas en extinción). Da un buen paseo en lancha y admira la belleza de la flora y fauna del manglar junto al mar.
Aprovecha la deliciosa gastronomía local. Pide una sopa o un cóctel de camarones, o un coco o piña relleno de mariscos, camarones a la diabla (apto solo para los amantes del picante).
Para acompañar tu platillo, prueba el famoso torito que está hecho con alcohol de caña que se produce en el estado y frutas naturales y, para dar el toque final, un delicioso café veracruzano (aquí decimos que un café caliente baja el calor corporal…).
Tuxpan, Veracruz
Está a aproximadamente a tres horas de la Ciudad de México. Aquí, además de disfrutar del mar, podrás hacer un pequeño viaje en lancha sobre el río para explorar los manglares y admirar aves. Con suerte, lograrás ver delfines nadando justo donde el río desemboca en el mar.
Te recomendamos visitar el museo de la amistad Cuba-México, para entender la influencia que nuestro país tuvo en la isla (es gratuito y recorrerlo te llevará una hora), o el pequeño parque acuático local Parque Loco Tuxpan. Aunque, si tienes un poco de tiempo extra, a cuarenta kilómetros se encuentra la paradisíaca Tamiahua. Puedes pasar un día tranquilo en la laguna, visitar de cualquiera de sus cinco islas y, si amas el deporte, visita la Escuela Internacional de Buceo, para aprender a nadar entre arrecifes.
¿Para comer? Los bocoles (foto 1) y los ostiones frescos te van a dejar de lo más satisfecho. En la tarde, un café lechero o, si el calor está intenso, un fresco timbakey (foto 2), una bebida tradicional que combina hielo, plátano y grosella.
Ya si de verdad pediste vacaciones para este paseo, a dos horas de Tuxpan queda la zona arqueológica el Tajín.
Barra de Cazones, Veracruz
Se encuentra a, aproximadamente, cuatro horas de la ciudad. En Barra Boquitas, Sur y Chaparrones podrás pasarla de lo más relajado, aunque también es un lugar ideal para practicar kayak, snorkel, bucear en los arrecifes de coral, pasear en lancha por los manglares y visitar el tortugario donde se incuban huevos de tortuga blanca. Es también un puerto pesquero con un faro donde se pueden observar aves migratorias.
El Farallón es un islote que se encuentra frente a la Barra de Cazones y donde es posible realizar deportes extremos como el rapel. De ahí puedes dirigirte a Quiahuiztlán, una zona arqueológica cuyo nombre es de origen náhuatl y significa “el lugar de la lluvia”, justo en la parte alta de un cerro con una vista maravillosa a la playa de Villarrica. ¿Buscas relajación? También puedes disfrutar de las aguas termales del poblado llamado Tinajitas. De aquí no te puedes ir sin saborear el delicioso zacahuil mientras escuchas un huapango.
Costa Esmeralda, Veracruz
Harás cuatro horas de camino, aproximadamente. Este sitio es poco conocido, sin embargo te asombrará su belleza, sobre todo por el intenso tono verde esmeralda del agua y el color tostado de su arena. Puedes descansar mientras escuchas el sonido de las aves y las olas del mar. Cuando apriete el calor, refréscate con un coco frío mientras te recuestas en una hamaca,
Es ideal para pasear en lancha en sus 800 hectáreas de manglares. También debes de visitar la reserva de los Tuxtlas, uno de los lugares más hermosos al sur del estado de Veracruz. Su exuberante vegetación y las más de 500 especies únicas de la región te van a dejar boquiabierto.
Para la hora de la comida, el huatape de camarón y, para acompañar -de nuevo-, un torito. La historia de esta bebida se remonta a los trabajadores cuyas largas jornadas de trabajo los dejaba muy cansados, así que al final del día y para rendir un poco más, tomaban alcohol de caña combinado con frutas, creando la bebida que los hacía sentir fuertes como toros.
El torito es una bebida muy tradicional y característica para muchos municipios de #Veracruz; hay de diversos sabores, todos buenísimos. pic.twitter.com/y1bTGzDiVq
— Harry Grappa (@harrygrappa) November 11, 2016
Acapulco, Guerrero
Aproximadamente a cuatro horas y media de la Ciudad de México, puede que esta sea la playa más conocida de esta lista, y no precisamente por la vida que Luis Miguel se dio aquí… Este ha sido desde siempre uno de los principales destinos turísticos en México.
Es un lugar ideal para descansar, rentar una lancha con fondo de cristal y ver la variedad de peces que habitan en las profundidades, también darte tremenda divertida en la banana. Pero si te quedan energías debes dar una caminata por el malecón, visitar sus tiendas y restaurantes, disfrutar del pachangón en sus discotecas y, aunque puede que te quedes sin aire por un rato, una visita a la quebrada te hará querer vivir más y más aventuras al ver como los clavadistas se avientan al mar desde tan alto. Ahora que si de alturas hablamos, salta del bungee, o súbete a un parachute.
Playa Barra Vieja, Guerrero
Aproximadamente a cuatro horas y media de la Ciudad de México, aquí podrás andar a caballo o en cuatrimoto en la arena gris de sus playas. Sus olas son ideales para surfear.
Aprovecha para ver un atardecer o puesta de sol y, si es temporada, soltar alguna tortuga marina. También te puedes dar una escapadita al manglar y conocer la diversidad de flora y fauna. Si vas a Barra Vieja y no comes un pescado a la talla, es como si no hubieras ido…