El refranero está siempre ahí para ayudarnos. ¿Tienes una duda, un problema, un dilema existencial? Enseguida encontrarás un refrán. Sin embargo, hay también muchísimos refranes contradictorios. Estos son los más llamativos.
A quien madruga, Dios le ayuda, pero no por mucho madrugar amanece más temprano.
Claro que en ningún sitio dice que las ayudas divinas que recibe el madrugador tengan que ver con el adelanto del amanecer, por lo que la contradicción está muy cogida por los pelos (lo que no impedirá a ningún amante de dormir toda la mañana utilizar el refrán para defender su postura).