¿Sabías que uno de los compendios de refranes y dichos populares más grandes que existe es el Don Quijote de la Mancha? Incluso existe una disciplina llamada paremiología que se dedica a su estudio. Así de importantes son los dichos, parte integral de cada cultura. Su intención es transmitirnos un conocimiento tradicional, logrado en base a la experiencia de muchas generaciones.
15 dichos populares mexicanos que muestran nuestra particular relación con la comida
No es de extrañar que, dada la enorme variedad de platillos que tenemos aquí en México, los refranes y dichos mexicanos más populares estén relacionados con la comida, una de nuestras mayores pasiones y modos de expresión. Generalmente son nuestras abuelas las encargadas de recordarnos estas máximas de la sabiduría popular, mientras baten el molinillo para hacer un espumoso chocolate o cucharean una aromática olla de rico pozole.
Aquí nomás mis chicharrones truenan
La mejor frase para marcar nuestro territorio y dejar claro quién manda. Muy usado por los padres como recordatorio que… ¡No te mandas solo jovencito!
De chile, mole y pozole
De esto (y de mucho más) pueden ser los tamales. La variación mexicanísima del “de todo como en botica”.
Comerse la torta antes del recreo
Utilizado por las abuelas para explicarnos, cuando éramos niños, por qué él bebe de la prima llegó antes de la boda. ¡Ups!
Echarse un taco de ojo
Cuando va uno así, tranquilamente por la calle, y de repente se aparece un espécimen (masculino o femenino, según sea su caso) de esos que parecen hechos a mano. ¡Cosa bonita, cosa bien hecha!
Como dice Juan Orozco, cuando como no conozco
Seguro que conoces a alguien que, cuando come, ni habla ni quita la vista de su plato y menos te invita un bocadito. Si ya no alcanzaste… ¡Ese es tu problema!
Y tú nieve, ¿de qué la quieres?
Cuando la gente se quiere pasar de lista o abusar de nuestra buena voluntad, le hacemos esta pregunta en un tono muy sarcástico. ¡¡¡Pos estos!!!
Las penas con pan son buenas
Después de un buen susto, o mientras lloramos a moco tendido, nada como un bolillo calientito o una pieza de pan de dulce… ¡con cafecito por favor! Receta infalible de las mamás mexicanas para curar la tristeza, el susto y el mal de amores.
Del plato a la boca se cae la sopa
Todo puede cambiar cuando menos te lo esperas. ¡No sea descreído chamaco!
Tú no vendes piñas
Si de querer hacer sentir mal se trata, este dicho no hace sino recalcarle al otro que él también tiene defectos, peores y mayores que los nuestros.
Ese huevo quiere sal
Regularmente usamos este dicho cuando queremos asegurarle a una persona que está a punto de lograr algo y que no deje de empeñarse en ello. Las mamás lo usan cuando saben que alguien está a punto de declararle su amor a otro.
Ahora es cuando chile verde le has de dar sabor al caldo
Cuando estamos seguros de que todo nos saldrá genial, nos lo gritamos a todo pulmón (o aunque sea lo hacemos en nuestra mente para no importunar). También se usa si le queremos dar ánimo a alguien más.
El que nace para tamal del cielo le caen las hojas
Se utiliza para referirse a alguien que aunque tú te empeñes en ayudar o que tiene las mejores oportunidades frente a él, se queda instalado cómodamente en el mismo lugar.
El que siembra su maíz, que se coma su pinole
Nada mejor que cosechar los frutos de tu trabajo fecundo y creador y hacer con él lo que se te de tu regalada gana.
En la forma de agarrar el taco, se conoce al que es tragón
Es uno de esos dichos mexicanos que se explica solo, ¿no lo crees así?
Estas son lentejas. Si las quieres las tomas y, si no, las dejas
Fácil, las opciones para escoger no son muchas ni variadas. En realidad solo es una. A la oportunidad la pintan calva.
¿Conoces otros dichos mexicanos que no hemos mencionado? ¡Cuéntanos y compártenos tu favorito!
Este artículo fue actualizado por última vez el 3 de Febrero de 2020.