Con la llegada de los españoles al territorio donde hoy es México, hace ya 500 años, la historia cambió para siempre. La evangelización y la mezcla de las culturas hizo que muchos componentes de las civilizaciones originarias fueron dejados de lado, y este es el caso del saber médico de las sociedades prehispánicas. Este conocimiento, al que hasta la fecha no se le ha reconocido la importancia que tiene, estaba organizado ya antes del choque de los mundos.
Photo: Facebook/Parque Takilhsukut
La UNAM impulsa la primera escuela de medicina tradicional totonaca
“Éstas gentes usaban todavía algunos caracteres o letras, para escribir en sus libros sus cosas antiguas y sus ciencias y por medio de ellos y de figuras y de algunos signos en las figuras entendían sus cosas, las daban a entender y las enseñaban”.
Fuente: “Relación de las cosas de Yucatán”, Diego de Landa
Sin embargo, durante los primeros años de invasión hace 500 años, todos los libros relacionados con estos conocimientos fueron quemados por ser considerados obras del demonio:
“Nosotros encontramos gran cantidad de libros con esas letras y como no había ninguno donde no hubiera superstición y mentiras del demonio, los quemamos todos, lo cual a maravilla sentían y les daba pena”.
Fuente: “Relación de las cosas de Yucatán”, Diego de Landa
A pesar de lo sucedido, los saberes de aquellos hombres y mujeres sobrevivieron a través de la transmisión de una generación a otra, y llegaron a nuestros días.
En 2018, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (PUIC), en colaboración con el Centro de las Artes Indígenas del Totonacapan Veracruzano, comenzaron a trabajar en la creación de la primera escuela de medicina tradicional totonaca.
El objetivo de esta escuela es promover y reconocer los conocimientos ancestrales nativos y que, a su vez, las comunidades locales se den a la tarea de mantener la diversidad biológica y cultural de su entorno.
Fue así como, a siete minutos de la Zona Arqueológica de El Tajín, en el sitio donde se ubica el Centro de las Artes Indígenas (CAI), en el parque Takilhsukut, especialistas de la UNAM y 70 médicos tradicionales totonacas se dieron cita para ultimar los detalles este proyecto y evitar a su vez que la juventud totonaca emigre a los EUA por falta de oportunidades.
En México contamos con una gran tradición medicinal y como muestra de ello está el Códice de la Cruz-Badiano, que es el primer libro escrito por nativos durante los primeros años de la colonia. En él se catalogan 185 plantas medicinales. De acuerdo a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), existen en México más de cuatro mil especies de plantas medicinales, lo que representa el 15 por ciento de la flora total del país.
Para organizar y sistematizar todo este conocimiento, en la escuela de medicina tradicional totonacase se ofrece no sólo lo que atañe a la biología, sino también se integra la enseñanza de la filosofía, la cosmovisión y las costumbres del pueblo totonaca. Esto permite al estudiante aprender a identificar los factores que desequilibran la salud.
De hecho, fue en febrero del 2020 que se graduó la primera generación en el diplomado de medicina tradicional impartido por el Centro de las Artes Indígenas (CAI), que se dividió en 28 sesiones que comenzaron en el mes de octubre, y que fue impartido por médicos, ancianos y sabios totonacas. Como puedes apreciar, todo está saliendo mejor de lo esperado y, paso a paso, la medicina ancestral va tomando el lugar que le corresponde. Para más información, puedes hacer clic aquí. 