Me llamo Pepa, pero mis amigos me llaman Pepita. Soltera, para nada entera y una hombreriega de alto voltaje. Como nunca seremos más jóvenes que ahora, me dedico a vivir la vida loca, recorrer el mundo y escribir sobre lo que más me gusta y me divierte. No creo en la ciencia, solo en el amor, la música y el sexo. Y en todos sus compañeros de viaje. ¿Te unes?