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29 cosas que tienes que hacer para decir que has estado en México

México
by Claugiann y Giovanni 12 Aug 2016

1. Comer tacos en la calle.

Para nosotros, los mexicanos, la felicidad tiene forma de taco. Es uno de los pocos platillos que puedes encontrar, con variantes locales, en cada rincón del país. Y claro que saben mucho mejor en la calle. ¡Tres tacos al pastor con todo, por favor!

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2. Participar de la Guelaguetza.

Una de las festividades más tradicionales de México tiene lugar cada año durante las dos últimas semanas de julio, en la hermosa ciudad de Oaxaca. Delegaciones de todas las regiones del estado se reúnen para bailar y obsequiar sus productos en un festival super colorido. ¡No te pierdas la magia de Oaxaca y de la Guelaguetza!

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3. Recorrer los mercados.

Los mercados son el alma y el corazón de México. Casi te diría que si tienes un solo día en México y quieres maximizar tu visita, todo lo que debes hacer es ir al mercado, donde podrás aprender muy rápido sobre las costumbres, la comida y la riquísima cultura mexicana. Camina entre piñatas, frutas tropicales, flores frescas y ungüentos para curar todo tipo de males, y pasa el día más divertido de tu vida.

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4. Beber mezcal.

Esta bebida sagrada para los pueblos antiguos tiene un sabor y propiedades que te harán entender por qué nuestro lema es: “Para todo mal, mezcal. Para todo bien también. Y si no hay remedio, ¡litro y medio!”.

5. Visitar las pirámides de Teotihuacán.

Teotihuacan, la ciudad de los dioses, es una verdadera maravilla prehispánica que va a encender tu imaginación. Ve tempranito para evitar a la gente y al calor, lleva mucha agua, equipo para protegerte del sol ¡y prepárate para tu selfie desde la cima de las pirámides!

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6. Probar el mole.

La tradicional y mexicanísima receta del mole incluye ingredientes tan distintos como el plátano, el chocolate y el chile, entre muchos otros. Su sabor es único y no te lo puedo explicar con palabras. En Oaxaca y en Puebla encontrarás algunas de los más exquisitas variedades, pero te aviso que hay como 20 tipos de moles.

7. Pasar una tarde (o muchas) recorriendo el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Emplazado sobre la antigua magnífica ciudad azteca de Tenochtitlán, muchos de sus edificios fueron construidos con las rocas de las pirámides. Hay muchísimo para ver, pero no te puedes perder: La visita obligada al zócalo y a la Catedral, el Museo de Bellas Artes, las ruinas del Templo Mayor y los murales del Colegio de San Ildefonso. Pasea por la Alameda Central, mójate en la fuente del Monumento a la Revolución y termina con una rica cena en la calle peatonal Regina.

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8. Ir a las luchas.

Son teatro, son deporte, son danza y son ejercicio estético. Pero además representan la lucha del bien contra el mal y constituyen una apasionada catarsis para el público presente. Te recomendamos que vayas con Turibus, así viajes solo o en grupos pequeños, terminarás con un grupo mayor y fiesta.

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9. Pasear en trajinera por Xochimilco.

Da un gentil paseíto por los antiguos canales de Xochimilco, en la Ciudad de México, para entender cómo era la vida en las chinampas de la esplendorosa Tenochtitlán. Lo mejor es no necesitas llevar nada, porque todo llega a ti: La comida, las bebidas, la música de los mariachis ¡y hasta el baño!

10. Ir a ver a los mariachis de Plaza Garibaldi.

Ninguna visita a México está completa sin mariachis y el mejor lugar para verlos y escucharlos es en la Plaza Garibaldi, en la Ciudad de México. Aquí se concentra la mayor cantidad de mariachis del mundo y, además, están algunas de las cantinas más famosas del país, como nuestra favorita, el Salón Tenampa. También puedes visitar el Museo del Tequila y del Mezcal, te lo recomendamos. ¡En esta plaza la fiesta no termina jamás!

11. Visitar el Museo Nacional de Antropología.

En serio, este es uno de nuestros lugares favoritos de la Ciudad de México. Toda nuestra historia está ahí. ¡No te lo pierdas, te lo rogamos! Al menos ve para sacarte esta foto con la famosísima Piedra del Sol de los mexicas (también llamada “calendario azteca”).

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12. Y de paso, date un paseo por Chapultepec.

Este parque icónico de la Ciudad de México ocupa 678 hectáreas y es un buen muestrario de todas las capas socioeconómicas que conforman la ciudad. Hay un castillo, un lago (¡si no paseas en bote, no has estado en el DF!), un zoológico, muchos árboles para oxigenarte y varios museos.

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13. Presenciar la danza de los Voladores de Papantla.

Esta danza prehispánica, originaria de Veracruz, es ejecutada por cinco hombres que representan los cuatro puntos cardinales y la conexión entre el Cielo y la Tierra. En un ritual cuyo fin es atraer a las lluvias y a las buenas cosechas, los bailarines vuelan alrededor de un poste de 27 metros de altura.

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14. Viajar en el Metro de la ciudad de México.

Créenos que es una experiencia única. Todo puede suceder en un sistema de transporte que lleva de un lugar a otro a millones de personas cada día. Es seguro, y te aseguramos que vas a encontrar las mejores historias de tu viaje en el metro.

15. Visitar la Basílica de la Virgen de Guadalupe.

El cerro del Tepeyac, donde hoy se encuentra la Basílica de la Virgen de Guadalupe, era un lugar sagrado para las culturas precolombinas. Allí se honraba desde tiempos inmemoriales a la deidad Tonantzin, “la madre venerada”. Con la llegada del catolicismo la tradición la reemplazó por nuestra Guadalupana, una muestra más del sincretismo religioso que caracteriza a México. El 12 de diciembre millones de mexicanos peregrinan al santuario.

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16. Pasear por Coyoacán, en la Ciudad de México.

Este barrio del Sur de la ciudad es un pueblito supercolorido, de casas coloniales y árboles centenarios en el medio de la gran urbe. No dejes de visitar el museo Casa Azul, donde nació, creció y murió la gran Frida Khalo. Otras recomendaciones: Caminar por las callecitas empedradas (busca el fantasma del Callejón del Aguacate), comer churros frente a la Fuente de los Coyotes en el zócalo, o quesadillas en el mercado de comidas de la calle Higuera. Y visita sus numerosas iglesias.

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17. Vivir el Día de Muertos.

Esta es, sin dudas, la fiesta más grande de México, puesto que se celebra -con diferentes matices-, en todo el país. Si tienes la suerte de estar por aquí el 1ro y el 2 de noviembre te darás cuenta casi de inmediato de que el Día de Muertos es, en realidad, una celebración de la Vida. Te recomendamos las celebraciones de Mixquic (Ciudad de México), Pátzcuaro (Michoacán) y Oaxaca.

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18. Participar de los festejos del Día de la independencia.

El 15 de septiembre es una de las mejores fechas para visitar el país. Las calles de todas las ciudades y pueblos se llenan de gente, de puestos de comida y… ¡de fiesta tricolor! Para cuando llega la hora de gritar ¡Viva México! ya serás prácticamente uno de los nuestros.

19. ¡Y celebrar con chiles en nogada!

Este platillo de temporada se inventó para festejar el nacimiento de México país y lleva los colores de nuestra bandera. Todos sus ingredientes vienen del estado de Puebla y es allí donde se comen los auténticos chiles en nogada. Algunos de sus ingredientes son: carne molida, plátano, manzanas, duraznos, pasas de uva, nueces de castilla y chiles poblanos capeados, claro. La salsa (la nogada) tiene como base también a la nuez de castilla, con vino blanco, jerez, crema y granadas. Sin embargo, recuerda comerlos “de julio a septiembre, o no es temporada”…

20. Viajar en autobús.

En México, la mayoría de las personas viajamos en autobús y no en tren, por ello la central de autobuses tiene un lugar especial en la mente y la cultura mexicanas (aparece constantemente en canciones y libros, ya verás). Hacer un viaje breve en un ADO (Autobuses de Oriente) puede acercarte bastante a entender nuestra forma de vida.

21. Subirte al Chepe.

Este tren hace un increíble recorrido de más de 600 kilómetros entre las ciudades de Chihuahua y Los Mochis, en Sinaloa. Uno de sus principales atractivos es que, en su camino hacia el mar, pasa por las impresionantes Barrancas del Cobre, que son cuatro veces más extensas y dos veces más profundas que el Gran Cañón de Colorado.

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22. ¡Ir a la playa!

México tiene playas para todos los gustos: desde la festiva Acapulco, cerca de la Ciudad de México y eterna favorita de los chilangos, hasta las paradisíacas Bahías de Huatulco, en Oaxaca, o las extensas playas del desierto de Baja California, pasando por el más turístico Caribe, nuestro país es una maravilla para los amantes del mar.

23. Tomar tequila.

¿Necesitamos decir más? No puedes dejar de probar esta bebida de fama mundial y el mejor lugar para hacerlo está en Jalisco, claro, donde se encuentra la ciudad que le da el nombre a nuestra más emblemática bebida.

24. Conocer San Cristóbal de las Casas.

Es mucho más que un hermoso pueblo mágico, es un lugar de sorprendentes contrastes, un cruce de caminos y culturas, de visiones del mundo. Sii quieres entender este país, no puedes dejar de visitarlo.

25. Ir a Taxco.

Te van a encantar sus calles empedradas, sus suntuosas iglesias barrocas y los hermosos edificios históricos. Si tienes la suerte de ir durante las jornadas alarconianas, podrás vivir una auténtica fiesta mexicana. ¡Y no te olvides de comprar algún souvenir de plata!

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26. Ir a San Miguel Allende.

Esta ciudad de artistas, cosmopolita y tradicional al mismo tiempo, ha sido galardonada como la mejor ciudad en América Latina y la tercera en el mundo por la revista “Travel + Leisure”. Rodeada de hermosísimas sierras, cuenta con restaurantes y hoteles excelentes para todos los gustos y presupuestos, ¡no te la puedes perder!

27. Ir a Xilitla.

El increíble jardín surrealista Edward James en Xilitla es un claro ejemplo de ello. Perfectamente integrado con su entorno natural, esta increíble pieza arquitectónica permanecerá mucho tiempo en tus mejores sueños…

28. Celebrar la fiesta de la Virgen de la Candelaria.

En Tlacotalpan, un hermoso pueblo construido a orillas del río Papaloapan en Veracruz, se celebra el 2 de febrero a La Candelaria. Cientos de lanchas recorren el río acompañando a la Virgen en una celebración al ritmo de la alegre y muy tradicional música tlacotalpeña.

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29. Ir a Chichen Itza.

Tu visita a México no puede terminar sin ver una de las siete maravillas del mundo moderno. De pilón, visita los cenotes, esas magníficas pozas de agua subterráneas, y prueba la riquísima comida yucateca.