En Colombia, nos comemos la pega.
Como buenos colombianos, no dejamos que nada se nos escape, ni siquiera lo quemado del arroz. Por eso, si tenemos hambre a las 12 de la noche, raspamos la olla y sacamos lo queda en ella… Para nosotros eso es casi tan delicioso como un plato suculento.
El país se paraliza durante el Giro, Tour y vuelta.
Así como el fútbol roba pasiones, en Colombia el ciclismo es el centro cuando nuestros escarabajos nacionales, Nairo, Rigo, el Chavito, recorren las carreteras del mundo.
El empujoncito no falta y desde bien temprano estamos conectados a la tele o a la radio apoyando a los colombianos en dos ruedas.