Desear “provecho”
En México se acostumbra a despedirse de los comensales cercanos que aún están disfrutando de su cena con una mirada, una sonrisa y un “buenas noches, buen provecho”. Me encanta este hábito, lo siento como una generosa bendición regalada entre extraños.
Pintar las casas de colores
En mi barrio las casas están pintadas de gris, de gris oscuro y de gris clarito. Ah, y hay una azul también que es algo así como la oveja negra (negra-azulada) del barrio. ¡Imagínense si todo el mundo estuviera lleno de casitas de miles de colores!