A llorar pa’l valle.
Casi todos le hemos dicho esto a un amigo. Esta frase va dirigida por lo general a una persona que no siguió consejos en su debido momento o tomó malas decisiones. “Te dije que no volvieras con ese tipo, ahora a llorar pa’l valle”
Está pelu’o.
No se trata de grandes cantidades de pelo en medio del camino. Esta frase la usamos casi a diario para referirnos a algo que es difícil de lograr, como “ese examen estaba pelu’o” o “conquistar a esa mujer es demasiado pelu’o”. Nuestra fijación léxica con esta familia de palabras también se observa en el siguiente término.