1. “Mandas más que mi abuela”
Cuando las mujeres son decididas y saben dar órdenes, no suelen ser de buen gusto en Venezuela. Una cosa es admitir que la “abuela” venezolana es el miembro de la familia que tiene mayor experiencia y que en ocasiones se torna un poco emperatriz.
Ahora, cuando relacionamos con la frase del encabezado a la abuela con aquella chica que emplea sus criterios y puntos de vista para decidir sobre algo, se transforma en ofensa tanto para la abuela como para la chica… ¡porque ninguna de las dos es “mandona”! Solo están siendo líderes, asertivas, proactivas, decidiendo sobre lo que quieren hacer. Si comparas, en el caso de un hombre que dé órdenes, de inmediato los venezolanos diremos que transmite una buena imagen: la de jefe y líder.